VF Corporation ajusta su estructura en España y traslada su cuartel general en el país

VF Corporation continúa con su reorganización en el mercado español. El conglomerado estadounidense ha trasladado su cuartel general en el país, que hasta ahora se encontraba en el World Trade Center, en Barcelona, para adaptarse al nuevo tamaño de su equipo tras la reorganización acometida en el último año.

La empresa se instaló en el World Trade Center en 2006, cuando decidió integrar las oficinas y los showrooms de Wrangler, The North Face, Kipling, Eastpak, Napapijri, Reef y Vans en España.

En 2014, el grupo reforzó sus instalaciones con la incorporación de 700 metros cuadrados más de espacio, hasta contar con 1.600 metros cuadrados en total. Ahora, VF se ha trasladado al número 19-21 de la calle Joan Miró, también en la ciudad catalana, donde ocupa la planta baja, según consta en el Registro Mercantil. Además, la compañía cuenta con un showroom en Madrid.

La decisión, explican fuentes del sector, se debe a la voluntad de reducir costes y de adaptarse al nuevo equipo de VF Corporation en el país. El año pasado, tras la salida de Joaquim Tomàs de la dirección general de The North Face, la empresa optó por no cubrir esa posición y sustituirla por tres responsables comerciales, un movimiento que han realizado también otros gigantes del deporte en el mercado español.

El grupo también reordenó este año el equipo de Vans en el mercado español con el nombramiento de dos key account managers, uno interno y el otro procedente de Nike.

VF Corporation ha trasladado sus oficinas del World Trade Center a la calle Joan Miró

VF Corporation tiene equipo en España para Vans, Timberland, The North Face, Eastpack y Wrangler, aunque esta última forma parte oficialmente de Kontoor Brands, el spin off especializado en denim de la compañía.

De hecho, la filial española se llamaba hasta este mismo año VF Jeanswear España, pero ahora ha cambiado su nombre a VF Apparel España para reflejar este nuevo enfoque de la compañía.

A escala internacional, el grupo está inmerso también en un proceso de transformación que ha incluido una de las mayores operaciones de su historia, la compra de Supreme, que se cerró a finales del año pasado por 2.100 millones de dólares.

Para el cierre de este ejercicio, el grupo prevé facturar 12.000 millones de dólares, con un alza de alrededor del 30%, incluyendo unos ingresos de 600 millones de dólares de Supreme. La empresa estima que la división de outdoor crecerá entre un 25% y un 27% (ligeramente por encima de la previsión anterior); y que el área active avance entre un 35% y un 37%.