India, espaldarazo público para seguir en el podio mundial del textil

India intenta no perder comba en el mapa mundial del aprovisionamiento. El Gobierno del país ha puesto en marcha varios planes para impulsar la industria local del textil y la confección con miras a reforzar su estructura ante la creciente avance de otros países. El sector indio se enfrenta a retos que frenan su crecimiento como la infraestructura, los cortes energéticos y un déficit significante en innovación tecnológica en comparación con otros países productores en Asia.

Esta semana, el Ejecutivo indio ha anunciado la puesta en marcha de la partida presupuestaria de 60.000 millones de rupias (847 millones de euros) para impulsar al sector, con un plan que incluye incentivos fiscales y productivos, y una mayor flexibilidad en la normativa laboral. Esta inversión pública, que se avanzó el pasado julio, se aportará en los próximos tres años y tiene como objetivo crear más de diez millones de puestos de trabajo en este sector.

India es el segundo mayor productor mundial de tejidos y prendas después de China. Este sector representa la principal actividad manufacturera en el país y genera el 4% de su Producto Interior Bruto (PIB) y del 14% de sus exportaciones anuales. La red empresarial del sector indio del textil y de la confección está compuesto por miles de empresas dedicadas a la hilatura, la tejeduría y confección, que emplean a unos 45 millones de trabajadores de manera directa y hasta 263 trabajadores más de manera indirecta.

El Gobierno ha aprobado la partida presupuestaria de 60.000 millones de rupias (847 millones de euros) para dar apoyo al sector en los próximos tres años

Por otro lado, la producción india de tejidos y prendas abastece el grueso de la demanda local de este tipo de artículos, que se estima que en 2025 alcance 314.000 millones de dólares. En la actualidad, la cifra de negocio que genera la industria en el país asciende a 108.000 millones de dólares y se espera que se eleve hasta 223.000 millones de dólares en 2021.

En el ejercicio 2015-2016, las exportaciones del sector alcanzaron 40.000 millones de dólares y se prevé que alcancen los 82.000 millones de dólares en 2021. La producción de prendas de vestir concentra el 40% de las ventas exteriores del sector. Los tejidos de algodón copan el 31% de las exportaciones y, los de fibras sintéticas, el 16%.

No obstante, el mercado europeo ha estancado en los últimos años sus compras a la India, a favor sobre todo, de Bangaldesh. Entre enero y  noviembre de 2016, las importaciones europeas de artículos de moda al país asiático descendieron un 1,2% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta 10.730 millones de euros. En los últimos cinco años, las compras a la industria textil india se elevaron sólo un 2,1%, mientras que las de Bangladesh se duplicaron, según datos del Icex.

En el caso de España, India es su quinto proveedor extracomunitario, por detrás de China, Bangladesh, Turquía y Marruecos. En los once primeros meses de 2016, las importaciones españolas de artículos de moda procedentes de India se elevó un 4% en relación al mismo periodo del año anterior. En el último quinquenio, las compras españolas al sector indio han crecido un 19%, mientras que al bengalí se han disparado un 133%.