El empleo en la industria de la moda se estanca en junio tras cinco meses al alza

La moda frena la creación de empleo. En junio, el número medio de afiliados en el textil, la confección y el calzado se situó en 134.977 personas, casi en tablas con el mismo mes del año anterior, tras cinco meses consecutivos al alza.

En concreto, el empleo anotó un descenso del 0,3%, con una caída pronunciada en el textil, del 2,4%, hasta 46.710 personas. En cambio, la plantilla de la industria del calzado se mantuvo estable, con 42.119 personas, apenas un 0,2% menos que en junio de 2022, según datos publicados hoy por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

La confección, por su parte, se desmarcó de la tendencia general y continuó creando empleo, con un alza del 1,7%, hasta 46.148 trabajadores, el máximo desde diciembre de 2019, antes del estallido de la pandemia.

Como venía ocurriendo en meses anteriores, la evolución fue muy diferente entre los empleados en régimen general y los autónomos. El número de autónomos se redujo en todos los subsectores de la industria de la moda, con un descenso del 1,9% en el textil; del 2,5% en la confección y del 3,9% en el cuero y el calzado. En cambio, sólo el textil redujo también su plantilla en régimen general.

En total, el sector emplea a 112.607 personas en régimen general (un 0,2% más que el año anterior) y 22.369 autónomos, un 2,6% menos que en junio de 2022, si bien este último dato ha aumentado en los dos últimos meses.

La evolución de la industria de la moda contrasta con la tendencia que arroja el empleo total. En junio, España anotó un nuevo máximo de ocupados, con 20,86 millones de afiliados, pero el crecimiento mensual se ralentizó, con sólo 54.000 nuevos puestos, la menor cifra desde 2015. El paro, por su parte, se redujo en 50.268 personas, hasta 2,688 millones de desempleados, el mínimo desde septiembre de 2008.

La confección fue el único subsector de la moda que aumentó su plantilla en julio

La industria de la moda aguantó mejor que otros sectores el golpe de la pandemia, con un descenso del empleo del 7,8%, gracias a que muchas fábricas textiles continuaron operando para fabricar mascarillas y otros equipos de protección individual.

En 2021, la plantilla del sector volvió engordar, con un alza del 3,6%, pero en 2022 cerró de nuevo en descenso, con una caída del 1% pese a la recuperación de la industria de la confección, que engordó su plantilla un 3,7%.