Juan Vidal: “Hay un apoyo institucional, lo que falta es vender la marca España”

Juan Vidal encuentra una nueva fórmula tras más de veinte años diseñando. El galardonado diseñador, que lleva más de dos décadas al frente de su firma homónima, es el ejemplo de que para triunfar en moda es necesario dar con la fórmula que te permita avanzar y permanecer. Pero esta fórmula puede evolucionar y reinventarse con nuevas etapas y algún cambio de concepto. Juan Vidal reformuló su marca en 2022 y se adentró en el online para crecer y llegar a nuevos públicos a escala global con sus diseños. El mes pasado abrió un nuevo estudio en el número 21 de la calle Infantas, en Madrid, y se lanzó a la moda para novias.

Pregunta: ¿Cómo es hoy tener una marca de moda en España?

Respuesta: Es igual que antes, una lucha constante. Es necesaria mucha pasión, sacrificio, ser bastante inteligente, saber de quién te rodeas y crear tu fórmula para avanzar en el difícil camino de la moda española.

P: Hace dos años empezó una nueva etapa para Juan Vidal, ¿qué balance hace de este periodo?

R: Muy muy muy positivo, de verdad. Además, con toda honestidad, tengo que decir que venía de una estructura impuesta, muy familiar, que había recibido, y de alguna manera a partir de esta segunda etapa ha habido una transformación hacia algo más deseado, sobre todo porque el planteamiento está más profesionalizado.

P: ¿Cómo han influido los cambios en el mercado y adaptarse a las nuevas generaciones en el cambio de concepto?

R: Este cambio de mercado ha permitido un cambio generacional en la clienta. Tiene un valor incalculable para mí porque antes, a pesar de que la marca tenía una imagen fresca, el canal de venta era el tradicional. Y por este factor, además de por el precio e idiosincrasia del producto, acababa ubicado en un perfil muy concreto. Esta apertura que hemos hecho, en la que mi foco estaba en reducir costes y precios y ampliar mercado a través de las nuevas plataformas, ha sido acogida por más grupos, se ha globalizado y ha cambiado el perfil de clienta. Ahora cuento con muchos perfiles, desde niñas que se gradúan a madres de novias. Se ha roto el rango de edad y la temporalidad. Es una plataforma en la que vamos acumulando los distintos drops, no los retiro, extendiendo un concepto de atemporalidad, muy vinculado a lo minimal, a algo bien construido. Lo atemporal es bonito y deseado y no sigue un hype de la moda, sino que responde a las necesidades de la mujer y da igual cuando se diseñó ese vestido. Se rompe la estructura de temporadas que vuelve locas a las pequeñas empresas.

“A partir de esta segunda etapa ha habido una transformación hacia algo más deseado, con un planteamiento más profesionalizado”

P: ¿Una mayor presencia del online le ha acercado más a la clienta?

R: Sí, mucho más; todo lo contrario a lo que esperaba. Parece que el online es impersonal, pero es todo lo contrario, por lo menos en el servicio que nosotros estamos dando. Es un mercado que no cierra sus puertas y es muy gratificante que sucedan muchas sorpresas mientras duermes. A través del canal online entiendes la globalización, no sabes cómo o de que manera ha llegado un vestido tuyo a América y de repente alguien de Miami repite y luego te compra su amiga. El producto viaja y enviamos productos donde menos te lo esperas.

P: Se han creado grandes grupos, que son referentes internacionales, ¿cómo se convive en un entorno así?

R: Sabiendo quién eres, lo que puedes llegar a hacer, estudiando tus números e intentando no parecerte a ellos, ser un producto de autor, nicho, que nace de una pequeña empresa. La exclusividad la entiendo como un producto en el que eres tú, con tu identidad y no estás en todas las tiendas multimarca. El producto es más exclusivo porque sólo se puede comprar en mi tienda, no está masificado.

P: En un contexto macroeconómico como el actual, ¿qué lugar ocupa la moda entre las prioridades del público?

R: Siempre he sentido que la moda es un producto de capricho, no de primera necesidad y en momentos difíciles es de lo primero en lo que se deja de invertir. Mi producto es un producto de capricho, de ocasiones especiales y es donde puedo hacerme un hueco. En moda urbana estamos copados y es difícil posicionarse hoy en día.

“En momentos difíciles, la moda es de lo primero en lo que se deja de invertir”

P: ¿Echa en falta un mayor apoyo institucional?

R: Hay un apoyo institucional, lo que falta es vender la marca España, la internacionalización y vendernos como grupo. Hay países que han hecho grupo a través de la unión y nosotros somos muy independientes, aunque estemos bajo el mismo paraguas, y nos cuesta apoyarnos entre nosotros.

P: Hace un mes se introdujo en la moda nupcial, ¿es un sector en auge para la moda de autor?

R: Sí, es un momento maravilloso para la novia. Estamos asistiendo a un porcentaje alto de bodas, gracias también a las redes sociales. Vimos una posibilidad de crecer en este sentido, y si a eso le sumamos que acabo de abrir un estudio y tengo la infraestructura para poder realizar este proyecto, era el momento de lanzarme a por ello. Tenía ganas de hacer un producto más elaborado del que puedo ofrecer en la web. No pienso seguir las reglas del mundo nupcial, sino que voy a seguir trabajando de forma intuitiva. Es un producto que funciona de manera orgánica y no quiero saturar el taller; quiero atender a las novias que pueda, de forma agradable y feliz, sin demasiada ambición.

P: ¿El futuro de la moda made in Spain es la diversificación?

R: De alguna manera sí porque tenemos creativos diferentes en nuestro país, cada uno con una identidad distinta, y la realidad es que tenemos una base de talento muy amplia, por lo que es bueno diversificar y yo entendiendo la globalización como diversificación.

Juan Vidal crea diseños atemporales para todas las generaciones de mujeres.

P: La moda es diseño y creatividad, pero también es negocio. ¿Cómo se equilibran ambos aspectos?

R: Con ayuda, con el partner perfecto, un buen equipo que te ayude. Mi socia, Edurne Ruiz, se encarga de la gestión, de la parte empresarial; ella me marca el camino…

P: ¿Qué destaca de estos más de veinte años diseñando?

R: Destaco que sigo igual que cuando era pequeño, con la misma ilusión, con la misma pasión. Lo destaco porque es importante sentirlo por lo dura que es la industria y si no te gusta, quizás no puedes soportar los obstáculos. Yo no siento que trabajo, a veces.

P: ¿Cómo es el futuro que imagina para Juan Vidal?

R: Lo imagino bastante similar al presente, pero con mayores comodidades y posibilidades, en cuanto a diseño y tranquilidad, y poder trabajar desde un plano de mayor estabilidad.

P: ¿Qué papel aportan hoy las pasarelas?

R: Las pasarelas son una puerta abierta al mundo, con un espectáculo lleno de celebridades y de distintas disciplinas artísticas y visuales, pero lo siento lejano porque creo que hay que ir paso a paso y requiere una gran inversión para la marca. Pero llegará, porque yo las amo.

P: ¿Cuáles son los mayores retos de un diseñador independiente de moda?

R: Desde luego crear la estructura, un primer arranque financiero, un equipo humano acertado y encontrar un diálogo coherente en tu trabajo.