Kiko Font (Duarte): “El diseño español tiene hueco porque hay muchos jóvenes cansados del ‘fast fashion’”
Kiko Font es el diseñador creativo de Duarte, la firma de moda masculina que lleva como nombre el apellido de su fundador, Carlos Duarte. Font defiende la necesidad de innovar en diseño para huir del la moda del fast fashion.
9 mar 2020 - 04:46
Creatividad, sostenibilidad, big data o Rosalía. El diseño es la piedra angular del sector de la moda. A lo largo de 2020, Modaes.es publicará una serie de entrevistas con los principales diseñadores de moda en el país para debatir sobre las tendencias más relevantes del sector en la actualidad y analizar cómo evoluciona el papel del diseño a medida que el sector se transforma.
Kiko Font es el diseñador de Duarte, una firma joven de moda masculina fundada en 2015 por Carlos Duarte. Font aprendió junto a Juanjo Oliva y Jorge Vázquez, pero de aquella época, dice, sólo recuerda la ilusión de los primeros pasos. Este joven diseñador cree que en España no existe cultura por la moda de lujo, y que este hecho ha provocado que los precios de los diseños made in Spain se hayan rebajado. Con presencial en las pasarelas internacionales, Kiko Font considera “imprescindible” salir de Madrid para internacionalizar la marca y el diseño español. Duarte es la primera firma propia de Designia Business Solutions, una compañía que ofrece soluciones de producción y distribución y que trabaja para los gigantes de la moda.
Pregunta.: Empezó con Juanjo Oliva y Jorge Vázquez. ¿Qué echa de menos de aquella época?
Respuesta.: Poca cosa. Con Juanjo tuve el primer contacto con la moda comercial, la de la calle. Fue bonito porque aprendes, conoces y te introduces en este mundo. Con Jorge Vázquez estuve un año y aprendí cómo funciona todo internamente. Pero echar de menos, poca cosa. Ahora estoy muy bien. Sí siento añoranza del principio, la ilusión con la que comencé.
P.: Designia trabaja para terceros. ¿Afecta eso a la forma de diseñar en Duarte?
R.: No. Son dos empresas totalmente diferente, pero a la hora de producir sí que nos beneficiamos del trato que tenemos con las fábricas y, como no es una marca con grandes producciones en comparación con otras que llevamos como Pedro del Hierro o Carolina Herrera, tenemos el beneficio de tener una fábrica en la que podemos hacer pequeñas cantidades con una calidad muy buena.
P.: ¿Qué valora más el consumidor, el diseño, la marca o el producto?
R.: Es un poco todo. Si vas a una marca reconocida, se sobreentiende que es una marca de calidad. Creo que el consumidor busca una marca que sea conocida y buena porque sabe que lleva la calidad que está buscando, y en nuestro caso es una alta calidad.
“El lujo aquí no tiene mucha cabida. Es una pena, pero no hay interés por el consumo de lujo”
P.: El hombre continúa siendo más conservador en sus compras de moda. ¿El diseñador tiene que ir por delante o tiene que adaptarse a lo que quiere el cliente?
R.: En nuestro caso, siempre intentamos ir un poco por delante para ofrecer algo nuevo. Al final no dejamos de ser una marca de moda y, como tal, nos gusta apostar por cosas nuevas para que el cliente no vea la misma ropa temporada tras temporada.
P.: ¿Hay mercado en España para tantas firmas de diseño independiente?
R.: Sí. Externalizamos muchos productos, pero en España tenemos mucha demanda de gente joven que busca cosas nuevas porque está cansada del fast fashion, que siempre es lo mismo. Nosotros ofrecemos prendas que duren y sean atemporales, que nunca acabe el ciclo para ellas y perduren años en el armario.
P.: ¿Es caro el diseño español?
R.: No, para nada. Yo creo que en comparación con otras firmas del mercado europeo es barato. No estamos para nada igualados a marcas francesas o italianas, que con un precio mucho más elevado. De hecho, en algunos casos se ha bajado el precio porque aquí no se entiende esa demanda por la moda de lujo que hay en el extranjero.
“Hay mucha gente joven que busca cosas nuevas porque está cansada del fast fashion”
P.: ¿Por qué no existe esa demanda?
R.: Creo que la culpa es de la cultura general que hay en el país. No hay una cultura general de consumo ni de lujo donde se priorice gastar menos en cenas e invertir más en moda. En el extranjero sí, la gente tiene más consciencia y le gusta vestir de marca no por el hecho de que sea de marca, sino porque sabe que es una prenda de calidad que te va a durar. Es una inversión, es un modo de consumo, como el que se compra un coche: sabes que es algo que lo compras y que es duradero.
P.: ¿El diseñador tiene que pensar en el precio final de la prenda? ¿Y en su potencial comercial?
R.: Sí. No siempre, pero en la mayoría de los casos sí. Debes tener en cuenta muchos factores: el precio del tejido, el precio del consumo, lo que te cobra la fábrica por confeccionar la prenda, el envío…. Son muchos factores que afectan al precio final y debes tener en cuenta para que una prenda no se te dispare. Si quieres que se te dispare no hay problema, pero generalmente todas las firmas tenemos un rango de precio que se tienen en cuenta.
“En España no creo que subirse a una pasarela sea esencial para poder hacerte un hueco”
P.: ¿Se puede competir a escala internacional desde Madrid?
R.: Es difícil. En nuestro caso vendemos en París, y ahí es donde acuden el mayor volumen de multimarca de prácticamente todo el mundo. Pero si tienes el nicho creado en Madrid y no te mueves, es muy difícil. Prácticamente imposible.
P.: ¿Para qué sirven hoy las pasarelas?
R.: Nosotros empezamos a desfilar porque así surgió, pero en España no creo que subirse a una pasarela sea esencial para poder hacerte un hueco. Basta con tener una imagen potente, saber transmitirla, comunicarla, y que cuando a la gente le llegue el mensaje lo tenga claro, sea lo que le guste para que luego lo busque. Es lo que mejor funciona en general.
P.: ¿Por qué no hay una gran marca de diseño independiente en España?
R.: El lujo aquí no tiene mucha cabida. Es una pena, pero no hay interés por el consumo de lujo. ¿Para qué vas a crear un grupo con marcas de lujo como LVMH si no hay un consumo de marcas de lujo? Las marcas de lujo que se consumen en España son francesas o italianas en un 90%. Tener un grupo inversor sería lo ideal, pero no es el caso.
“Si no sales de Madrid es prácticamente imposible competir a escala internacional”
P.: En España hay muchos interproveedores, como Designia. ¿Deberían ellos llegar al cliente final?
R.: No, porque no dejan de ser un intermediario entre fábrica y marca que no tiene porqué llegar al cliente final. Es otro tipo de empresa y de funcionamiento. No creo que sea algo ni primordial ni beneficioso para el sector.
P.: ¿Por qué no ha habido un mayor tándem entre diseño e industria en España?
R.: Porque España vive del turismo. No hay demanda por pare del cliente por la moda de lujo, y por tanto tampoco hay esa oferta para el cliente final. Es una pena, pero es la realidad.