L’Occitane amplía su cartera con la compra de Grown Alchemist por 37,4 millones de dólares

L’Occitane engorda su cartera. El grupo francés de cosmética, que cotiza en la Bolsa de Valores de Hong Kong, ha adquirido una participación mayoritaria en la empresa australiana de productos de cuidado de la piel Grown Alchemist. El importe de la transacción ha ascendido a 37,4 millones de dólares, según adelanta WWD.

Grown Alchemist, fundada en 2008 en Melbourne de la mano de los hermanos Jeremy y Keston Muijs, está especializada en cosmética clean. La compra se enmarca en la estrategia de crecimiento del grupo francés, que pasa por “incluir marcas de cosmética premium” en su cartera con la intención de “convertirse en un conglomerado global”.

Según señala L’Occitane en un comunicado, Grown Alchemist “ayudará a acercar el grupo a un consumidor millennial y de generación Z, además de ampliar su alcance internacional”.

Con la operación, los cofundadores de la compañía australiana conservarán una participación minoritaria en la empresa y se mantendrán al frente.

“Grown Alchemist se está preparando para su siguiente episodio de crecimiento con una presencia omnicanal e internacional”, explica la empresa. La compañía australiana se incorporará a la cartera de L’Occitane como una filial del grupo.

L'Occitane incluirá Grown Alchemist en su cartera a modo de filial

Grown Alchemist cuenta con laboratorios en Inglaterra, Francia, Suiza, España y Australia y comercializa su producto en más de treinta países. La compañía tiene las certificaciones de Austrial Certified Organic (AOC) y Safe Cosmetics Australia (SCA).

L’Occitane, por su parte, nació en 1976 y, en los últimos años, ha ampliado su cartera con las compras de Sol de Janeiro el pasado noviembre y la entrada en el capital de la start up de cosmética vegana Le Rouge Français en diciembre de 2019. Al igual que Grown Alchemist, Sol de Janeiro también está dirigida a un público millennial y generación Z.

El grupo francés cerró el primer semestre del ejercicio fiscal 2022 con un crecimiento interanual del 13%, hasta 696,4 millones de euros. El beneficio neto de la compañía se casi cuadriplicó en el periodo, hasta situarse en 60,6 millones de euros.

Además de potenciar su negocio de cosmética premium, L’Occitane está inmerso en un plan de aceleración digital para modernizar su modelo de negocio y el pasado septiembre puso en marcha un servicio de social commerce llamado MyL’Occitane, a través del cual los usuarios podrán vender sus propios productos.