La filial española de Bata reduce capital en 3,7 millones para compensar pérdidas y asegurar su futuro

Bata España reduce capital para continuar con su actividad. La filial española de uno de los mayores grupos del mundo de distribución de calzado ha acordado llevar a cabo una reducción de capital de 3,75 millones de euros para compensar pérdidas y restablecer su equilibrio patrimonial.

Según consta en el Registro Mercantil, la reducción de capital se realiza mediante la disminución del valor nominal de las acciones, que pasan de un valor nominal de 16 euros a 4 euros cada una. El capital social queda fijado en 1,25 millones de euros.

La filial española de Bata, con sede en Alicante, se ha visto afectada por un descenso de las ventas durante los últimos ejercicios, lo que ha obligado a la empresa a adelgazar su estructura. Actualmente, la filial cuenta con ocho tiendas operativas y una plantilla de 55 personas. Desde el pasado marzo, la filial española del grupo ha perdido toda su autonomía y ha pasado a depender de las sedes que Bata tiene en Suiza, Italia y Holanda.

Bata, que había llegado a tener 300 trabajadores en España en 2007, ha ido reduciendo su personal al tiempo que iba echando el cierre a sus establecimientos en el país. En cinco años, la compañía ha pasado de tener 69 establecimientos en España a sumar tan solo ocho.

La empresa, con sede en Lausana (Suiza), se estructura  en cuatro unidades de negocio globales: una para Europa, en Lausana; otra para la zona Asia-Pacífico y África, con sede en Singapur; otra en América Latina, en México, y por último, otra en América del Norte, en Toronto (Canadá). Bata está presente en más de 50 países a través de filiales locales. El grupo cuenta con 4.600 tiendas en todo el mundo y produce en 40 fábricas en 26 países.