El CEO de Inditex asume la ‘volatilidad’ del negocio del retail ante la crisis geopolítica

El consejero de Inditex, Óscar García Maceiras, ha advertido de la “volatilidad” en la que opera el negocio del retail como consecuencia de la crisis geopolítica a nivel internacional provocada por la guerra de Rusia y Ucrania y el conflicto en Oriente Próximo.

Antes del estallido de la guerra en el este de Europa, Rusia representaba un 8% del beneficio total del grupo con sede en Arteixo (A Coruña) y era su segundo mercado por número de tiendas antes de que la gallega anunciara que abandonara el país a través de la venta total de su negocio local.

Ahora, García Maceiras ha admitido la “complejidades” en el plano internacional, aunque ha puesto en valor el “espíritu flexible” a fin de diversificar el riesgo geográfico, de formato comercial y de productos.

“Todos nos estamos acostumbrando a un mundo en el que la volatilidad y la incertidumbre forme parte de nuestras vidas”, ha señalado este miércoles el directivo de la cotizada en el V Foro Internacional de Expansión.

Inditex ha destacado la importancia de su negocio en Estados Unidos

El empresario ha vuelto a poner de relieve la importancia de Estados Unidos en la estrategia de negocio del grupo, una región en la que observan “grandes oportunidades” de cara al futuro.

Más allá de las aperturas ya programadas para 2024 en Los Ángeles, Las Vegas y Miami, García Maceiras ha insistido en que cualquier elección y nuevos pasos “irán proyecto a proyecto”.

“Somos pacientes y cuando surge la oportunidad vamos a por ella. Tenemos la capacidad para invertir en lo que nos propongamos", ha aseverado el CEO de la cotizada, al tiempo que ha añadido: “estamos siendo capaces de diferenciarnos más sin perder nuestra esencia”. “Inditex es un negocio de día a día”, ha sentenciado García-Maceiras.

En el último ejercicio, Inditex registró un récord de facturación y un beneficio neto que se disparó un 30% lo que le permitió anuncia el reparto del mayor dividendo en la historia de la compañía de 1,54 euros por acción, lo que supuso elevar un 28% la retribución en efectivo a los accionistas.