Shein se aleja de la Bolsa británica al negarse a hablar de su cadena de suministro

Shein evita dar detalles sobre su cadena de suministro. A la espera de su salida a la Bolsa de Londres, el gigante asiático de moda ultrarápida se ha negado a contestar las preguntas del Comité Parlamentario Británico sobre el uso del algodón procedente de China, uno de los temas claves para los potenciales inversores “preocupados” por la transparencia en la cadena de suministro de la empresa. 

“Los proveedores con los que trabajamos están asentados en China, Turquía y Brasil y, obviamente, muchos de ellos están en China”, indica la asesora general de Shein, Yinan Zhu, en declaraciones recogidas por Reuters. Anteriormente, Shein ya había anunciado que “exige a los fabricantes contratados que sólo se abastezcan de algodón de regiones aprobadas, y que tiene una política de tolerancia cero para el trabajo forzoso”. 

Estados Unidos y diferentes entidades sin ánimo de lucro, sin embargo, han acusado durante mucho tiempo a China de violar los derechos humanos, al utilizar algodón proveniente de la región Uigur de Xinjiang. Xinjiang produce cerca del 20% del algodón que se produce a escala global y, según los denunciantes, el cultivo y recolecta se realiza a través de trabajo forzado al que son sometidas las minorías por parte de las autoridades del país.

Shein se niega a hablar sobre el uso del algodón de China, uno de los temas claves para los potenciales inversores

El gigante asiático, inmerso desde hace ahora casi un año en una salida a Bolsa, solicitó en diciembre a la Autoridad británica de Conducta Financiera (FCA, por sus siglas en inglés) una excepción a las normas de cotización. La compañía, que todavía no tiene el visto bueno oficial de la autoridad bursátil del país, quiere sacar a la venta menos del 10% de sus acciones, el mínimo que establecen las reglas del país. Esta norma data de 2021, cuando la Bolsa de Londres ya redujo el umbral anterior, del 25%, con el objetivo de reducir las cargas para las grandes empresas.

Shein ha optado por la Bolsa de Londres, de hecho, después de que las autoridades homónimas estadounidenses rechazaron su solicitud para saltar al parqué en el país. La falta de grandes operaciones en los últimos años en la Bolsa londinense podría motivar el sí de la FCA.

El año pasado, el gigante asiático fue valorado en 66.000 millones de dólares tras una ronda de financiación. Si mantuviera esta valoración, en la oferta pública de venta (opv) de la empresa, el 10% estaría valorado en 6.600 millones de dólares.

El gigante está ahora a la espera de la luz verde tanto de la comisión reguladora de valores de China (Csrc por sus siglas en inglés), como de la autoridad financiera de Reino Unido.