Expansión, profesionalización y retail: las ‘start ups’ de moda en España se hacen mayores
De Nude Project y Blue Banana, a Agosto Studio y Laagam, la última generación de empresas emergentes españolas se hace ahora mayor, con el objetivo de competir en un terreno más complejo, pero también con un mayor margen.
3 ene 2025 - 05:00
Primeras hojas de ruta, aperturas internacionales y cifras de facturación de doble dígito son algunos de los síntomas ya visibles de que las empresas españolas de moda más jóvenes han iniciado su periodo de madurez. Crear una marca de moda que triunfe entre un público joven puede ser sencillo si se da con los botones adecuados, mantener este impulso en un terreno de juego con competidores tan grandes como Inditex o Mango, no tanto. La última generación de start ups españolas han empezado a profesionalizarse, con el objetivo de consolidar su oferta entre los consumidores.
El gran ejemplo de ello es Nude Project, fundada en 2019 por Álex Benlloch y Bruno Casanovas. Tras conseguir viralizar algunos de sus productos estrella, la compañía está ya preparando su primer plan de negocio a largo plazo. En 2024 fue, además, el primer año en el que Nude Project trazó unos objetivos anuales, con áreas estratégicas como producto, cultura e internacionalización.
La empresa cerró 2023 con una cifra de negocio de 26 millones de euros, el doble que un año atrás, y aunque todavía no ha comunicado su resultado para el cierre del último ejercicio, la nueva madurez de Nude Project es ya una realidad. A lo largo del año, la empresa de streetwear del momento ha doblado su plantilla (donde también está incorporando perfiles cada vez más sénior), diversificando su producto más allá de las sudaderas que los llevaron al estrellato y llevan ya tres tiendas en el extranjero.
Nude Project y Blue Banana están preparando sus primeros planes estratégicos
Si Nude Project se ha hecho un hueco entre los jóvenes más street, la madrileña Blue Banana está siguiendo un camino paralelo, pero en el segmento de la moda de aventura. La compañía también está inmersa en la creación de su propio plan estratégico, con vista a los próximos cinco años, y que pasa por seguir elevando su facturación. Si Blue Banana, que nació en 2016 de la mano de Nacho Rivera y Juan Fernández-Estrada, cerró 2023 con una cifra de negocio de 19 millones de euros, prevé ahora alcanzar los 28 millones de euros.
La nueva madurez de Blue Banana se ve reflejada especialmente en su búsqueda de un consumidor de más edad (de entre 28 y 36 años), para lo que ha comenzado a diversificar su producto y categorías hacia segmentos como el deporte, por ejemplo. La compañía está creciendo a la vez que sus fundadores, pero también lo hace por dentro, y recientemente ha creado un nuevo departamento de sostenibilidad, además de contar con el asesoramiento de Miguel Cernuda, ex de empresas como Gocco o Alain Afllelou, en el área de finanzas.
Los hermanos pequeños de la moda también están presentes en otros segmentos, tal y como ejemplifica la presencia de TwoJeys o PdPaola. Las dos compañías de joyería han estado inmersas en un plan de expansión en el canal físico durante los últimos años: mientras TwoJeys inauguró en julio su último establecimiento en Ámsterdam, tras saltar al extranjero a finales de 2023, PdPaola abrió su último mercado en octubre, a través de una tienda en Atenas.
Tanto TwoJeys como PdPaola han concentrado sus aperturas en los últimos años
Tras una exhaustiva etapa de expansión, sin embargo, ambas empresas están ahora centradas en consolidar su posicionamiento. Desde su nacimiento en 2021, PdPaola ha puesto en marcha más de medio centenar de tiendas, un ritmo que prevé ahora reducir y con la vista puesta en cerrar el ejercicio 2024 con ingresos de 45 millones de euros. TwoJeys, por su parte, finalizó 2023 con una facturación de ocho millones de euros, el doble que un año antes, y ya cuenta con hasta siete establecimientos propios.
Y entre la moda femenina, el segmento más competitivo por la amplia oferta y presencia de marcas, empresas como Agosto Studio y Laagam han optado por profesionalizar sus estructuras para seguir creciendo. En 2024, la start up catalana fundada por la influencer Carla Dipinto en 2020 nombró a su primer consejero delegado, Albert Olmo. El ejecutivo es, además, propietario de la compañía de confección TEX48, que se incorporó simultáneamente a su accionariado. Agosto Studio ya diversificó en 2023 su catálogo, al pasar de ofrecer trajes de baño a colecciones de vestidos y camisetas, y tiene el objetivo de cerrar 2024 con una facturación de 750.000 euros, frente a los 101.000 euros que registró el año anterior.
Laagam, por su parte, ha seguido una estrategia similar, y a finales de octubre dio entrada a su capital a Thomas Meyer, fundador de Desigual. El family office del empresario cuenta ahora con una participación minoritaria de la empresa catalana, liderada por los hermanos Inés y Diego Arroyo. La presencia de Meyer tiene el objetivo de utilizar sus recursos y asesoramiento para duplicar su facturación en 2024, hasta alcanza los diez millones de euros.
Hoff, Eme Studios o Freshly Cosmetics forman parte también de la batería de start ups españolas de moda que apuntan a un mayor crecimiento para los próximos años. Ya sea a través de una mayor expansión, como es el caso de Eme Studios, que recientemente abrió una nueva tienda en Barcelona y prevé una tercera en Valencia, o la expansión en mercados potenciales como Freshly, que ha dado salida a una de sus fundadoras.