Galicia eleva a 25 millones la inversión en la primera planta pública de reciclaje textil

Galicia invierte en reciclaje textil. La Xunta de Galicia ha elevado hasta 25 millones de euros la inversión que destinará a la construcción y gestión de la primera planta de reciclaje textil público en España, frente a los 14 millones de euros previstos inicialmente. La planta procesará residuo textil procedente tanto de las entidades de economía social como de los contenedores de recogida situados en las calles, según ha explicado Alfonso Rueda, presidente del gobierno autonómico.

El contrato público que se publique incluirá, por lo tanto, tanto la construcción de la planta, que estará financiada con fondos públicos y una aportación de hasta 10,2 millones de euros del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, la ayuda europea para promover la sostenibilidad en las economías de los Estados miembro. En paralelo, también se licitará la gestión de la instalación por un periodo de dos años, con la posibilidad de prorrogarse otros dos años.

“Será la primera de carácter público en Galicia y permitirá cumplir con las nuevas normativas europeas”, señaló Rueda a principios de octubre. Las previsiones de la Xunta para la planta pasan por que esté operativa en junio de 2026.

Galicia licitará tanto la construcción como la gestión de la planta por un periodo de dos años

Inicialmente, la planta tendrá una capacidad de tratar hasta 3.000 toneladas anuales de residuos, una cantidad que se podrá extender hasta las 24.000 toneladas a largo plazo. El objetivo del proyecto es responder a la obligatoriedad de los ayuntamientos, que empezó este 1 de enero, de recoger por separado y clasificar los residuos textiles en el marco de la Ley de residuos y suelos contaminados.

Este material reciclado, además, servirá a los productores para incorporar fibras textiles recicladas a sus productos, otra de las obligaciones que se prevé a las que estén sujetas las empresas de moda por las legislaciones europeas sobre sostenibilidad.

En la planta, se desarrollará un proceso de clasificación por composición de material textil. Cuando finalice ese proceso, el material se enviará a centros recicladores, donde será convertido en fibra textil o en productos como material aislante. La planta estará ubicada en las instalaciones de la empresa Sogama, que se hará cargo de los desechos.