Puig ‘conquista’ Estados Unidos con Penhaligon’s y abre en Nueva York, Stanford y Honolulu
25 may 2016 - 05:00
Puig se apoya en el retail para impulsar sus inversiones. El grupo catalán, que el año pasado se hizo con Penhaligon’s y L’Artisan Parfumeur, está potenciando la expansión de ambas marcas a través de tiendas propias. Tras instalarse en Nueva York a finales de 2015 con la firma británica, la compañía da ahora un salto adelante y prepara cinco nuevas aperturas para reforzarse en el mercado estadounidense, según han confirmado a Modaes.es fuentes del grupo de perfumería.
La compañía comenzó el desarrollo de Penhaligon’s en Estados Unidos el pasado año, cuando puso en marcha un buque insignia de la compañía en el Rockefeller Centre de Nueva York. Ahora, Puig dobla su apuesta y se prepara para subir la persiana en el centro comercial Westfield World Trade Centre, el centro comercial que se está construyendo en la Zona Cero de Nueva York. Además, la compañía pondrá en marcha otras dos tiendas en Stanford (California) y Honolulu (Hawai).
A estos tres nuevos establecimientos en Estados Unidos le seguirán dos más, cuya ubicación todavía está por determinar. Hasta ahora, las tiendas de Penhaligon’s se concentraban en su mayoría en su mercado local, donde cuenta con once establecimientos, y en Asia, donde está presente con tiendas en Singapur, Macao, Hong Kong, Taiwán y Filipinas.
Con L’Artisan Parfumeur, cuya red de tiendas se reduce al mercado francés, Puig está llevando a cabo una expansión más discreta
En el mercado estadounidense, Penhaligon’s cuenta con otros dos establecimientos, ubicados en Beverly Hills y en el centro comercial Short Hills, en Nueva Jersey, y está presente en una extensa red de puntos de venta multimarca.
Penhaligon’s y L’Artisan Parfumeur han sido una de las últimas apuestas de la compañía liderada por Marc Puig, que desembolsó cerca de noventa millones de euros para hacerse con ellas. Hasta entonces, ambas marcas estaban controladas por el fondo Foz Paine.
En el caso de L’Artisan Parfumeur, la expansión se está llevando a cabo de manera más discreta y, en cambio, el grupo ha centrado sus esfuerzos en renovar la red de tiendas, todas situadas en Francia. Actualmente, L’Artisan Parfumeur cuenta con seis establecimientos, a los que el pasado abril se sumó un nuevo flagship store en el Boulevard de Saint Germain, en París.
En 2015, el grupo pagó cerca de noventa millones de euros al fondo Foz Paine por hacerse con las dos firmas
En los últimos años, Puig ha convertido las compras en uno de los ejes de su crecimiento. En 2014, la compañía, propietaria de Carolina Herrera, Jean Paul Gaultier, Nina Ricci y Paco Rabanne, se hizo con el 25% de Textil Lonia, que controla Purificación García y CH Carolina Herera.
El año pasado, el grupo se hizo con los perfumes de Jean Paul Gaultier, entonces en manos de Shiseido y, hace sólo tres semanas, entró en el capital de la estadounidense Eric Buterbaugh Florals.
Esta política de adquisiciones es una apuesta a largo plazo que, por el momento, está impactando negativamente en el beneficio neto de la compañía. En 2015, el grupo registró un resultado neto atribuido de 126 millones de euros, lo que supuso una caída del 28% respecto al año anterior. La cifra de negocio de Puig se situó en 1.645 millones de euros, un 9% menos en comparación con 2014. La empresa se ha fijado el objetivo de alcanzar los 2.000 millones de euros de facturación en 2017.