Sherpa Capital da luz verde a la compra de Dogi

Fumata blanca en la compra de Dogi. El grupo de capital riesgo Sherpa Capital ha confirmado a la textil catalana su visto bueno final a la adquisición de la compañía. Tal y como ha comunicado Dogi esta mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ayer Sherpa Capital le comunicó su luz verde a la operación, que hoy aprobarán los accionistas de la textil en una junta general extraordinaria.

Según el comunicado de Dogi a la CNMV, Businessgate, la sociedad a través de la cual Sherpa entrará en el capital social de la empresa textil, “ha verificado el cumplimiento (o, en su caso, renunciado al cumplimiento) de las condiciones suspensivas previstas en el compromiso de inversión suscrito entre Dogi y Businessgate”.

Sherpa despeja de esta forma las últimas dudas sobre la compra, después de que el pasado día 13 anunciara que se daba cinco días más para evaluar la adquisición. La operación permite garantizar la viabilidad de Dogi, cuya continuidad estaría en serio peligro con un resultado diferente en la evaluación realizada por su futuro propietario.

Los accionistas actuales del grupo, cuya participación tras la operación quedará reducida previsiblemente al 22% del capital, deberán dar hoy luz verde a una ampliación de capital para la entrada de Sherpa. El siguiente paso en la operación será el lanzamiento de una OPA por parte de Sherpa y, finalmente, una segunda ampliación de capital abierta a todos los accionistas.

Sherpa Capital anunció el 12 de febrero su intención de presentar una OPA sobre Dogi. El fondo acepta hacerse con la mayoría del capital social de la empresa textil por 2,52 millones de euros. La operación también estaba sujeta a una quita de entre el 90% y el 100% de la deuda por parte de los acreedores y a la concesión de un préstamo participativo de Avançsa (sociedad de participaciones industriales de la Generalitat catalana) por un importe mínimo de un millón de euros.

Antes de que Sherpa diera luz verde a la compra, Dogi llevó a cabo una reducción de plantilla de 37 personas y una rebaja salarial para el resto de trabajadores, a petición del fondo de inversión.

A finales de febrero, Dogi presentó los resultados de 2013, en los que elevó sus pérdidas un 22%, hasta los 9,1 millones de euros. La compañía justificó la evolución de sus números rojos por la provisión de 1,3 millones de euros para cubrir las indemnizaciones derivadas del expediente de regulación de empleo sobre la plantilla.

Según Dogi, sin este impacto y el de otras partidas extraordinarias, el resultado neto habría mejorado en dos millones de euros al registrado en 2012, cuando registró unas pérdidas de 7,4 millones de euros. En 2013, las ventas de Dogi registraron un aumento del 4,36%, hasta situarse en 40,46 millones de euros.

Dogi, especializada en la producción de tejido elástico, presentó concurso de acreedores en mayo de 2009 y logró levantarlo un año después. La compañía está suspendida en bolsa desde su entrada en los juzgados.