Bangladesh mantiene la producción textil pese al cierre del país por el coronavirus
Las factorías que tengan pedidos en marcha, así como aquellas que trabajen para el sector sanitario, podrán continuar en marcha hasta que los completen.
30 mar 2020 - 16:00
El Gobierno de Bangladesh mantiene activa la industria textil. Pese al cierre del país durante diez días para contener la expansión del coronavirus, la administración bengalí ha ordenado que los trabajadores del sector sigan adelante con la producción.
El Departamento de Inspección de Fábricas, dependiente del ministerio de trabajo y empleo, ha comunicado a la Bangladesh Garment Manufacturers and Exporters Association (Bgmea) que las fábricas con pedidos en marcha pueden continuar trabajando hasta que los completen. También deben seguir con la actividad aquellas factorías dedicadas a material sanitario, según Just Style.
Bangladesh ha decretado el cierre del país hasta el próximo 4 de abril con el objetivo de contener el desarrollo de la pandemia en un territorio con una alta densidad de población. El transporte público, así como gran parte de los vuelos internacionales, han sido cancelados, mientras el puerto de Chittagong, que copa el 90% de las exportaciones e importaciones del país, sigue en funcionamiento.
La decisión del Gobierno bengalí de mantener la producción textil en marcha se produce después de que la semana pasada centenares de fábricas denunciaran cancelaciones de pedidos por parte de los gigantes mundiales de la industria de la moda.
Paralización en Sudáfrica
También Sudáfrica permanece cerrada. Dos organizaciones sindicales, el sindicato de empleados en el textil y la confección del país (Sactwu, en sus siglas en inglés) y el Consejo Nacional de Negociación para la Industria de la Confección, han llegado a un acuerdo para garantizar la prestación a los 80.000 empleados del sector en el país.
Los trabajadores en Sudáfrica destinan entre un 20% y un 60% de su salario el fondo de garantía del desempleo (UIF). Generalmente, los trabajadores deben reclamar el subsidio individualmente, pero ante la previsible saturación por el cierre, las dos entidades reclamarán todas las prestaciones en representación de los trabajadores.
Los fondos se traspasarán a una cuenta gestionada por el Consejo y, de ahí, a las compañías, que lo repartirán entre los trabajadores y lo complementarán hasta el 100% del salario. La prestación tiene una duración de seis semanas.