España suspende en reciclaje textil: sólo se recoge el 12,16% de los residuos generados anualmente
El último informe de Modare desvela que España está aún lejos de llegar a la meta de recogida textil posconsumo fijada para 2025.
13 ago 2021 - 05:00
El reciclaje en España se queda corto. Se estima que unas 990.000 toneladas de textiles van a parar a vertederos anualmente, según ha revelado el último análisis anual de recogida de ropa usada en España de Modare, patrocinado por Cáritas. España sólo recoge, en media, el 12,16% de los residuos textiles que genera al año.
Estos resultados llegan meses después del anuncio de la Unión Europea de una legislación que, a partir del 1 de enero de 2025, dictará que la industria textil española está obligada a implementar la recogida selectiva de sus residuos, incluso después de su uso. Con esta normativa vigente, las empresas serían responsables de su producto más allá de su venta y consumo.
La nueva Ley de Residuos comienza en 2021 con la prohibición de la destrucción de excedentes no vendidos, y sigue en 2022 con la obligación de recoger los residuos posconsumo, a través de puntos de recogida en tienda u otras vías. El tercer paso será el de mayor esfuerzo: se deberán establecer objetivos de reutilización y reciclaje de los desechos recaudados.
Como sentencia el informe de Modare, “la clave estará en cómo se legisle en España el concepto de responsabilidad ampliada del productor (RAP)”. Se trata de establecer quién deberá preocuparse de que el producto sea reciclado al final de su vida útil: si el distribuidor u otro integrante de la cadena productiva.
La nueva Ley de Residuos obligará a las empresas a fijar objetivos de reutilización y reciclado de sus desechos
En el análisis a fondo de los datos disponibles de cada comunidad autónoma española, se concluye que la que más ropa recoge tras el uso es Euskadi, con un ratio de recogida selectiva sobre generación de residuos del 24,93%. Le siguen Navarra (16,48%) y la Comunidad Valenciana (16,03%). Por otro lado, la comunidad que menor porcentaje de recogida ha registrado en el año fue Extremadura, con un 2,79%.
La entidad involucrada con mayor porcentaje de recogida de residuos textiles fue Cáritas, que recoge el 41% del total, seguido por Humana con un 16%. El sistema de recolecta con mayor éxito fue el de contenedores en la vía pública.
Cabe mencionar que, de las 89 entidades involucradas en la recogida de prendas en territorio español, la actividad de seis no ha podido ser documentada íntegramente. Se estima que la cantidad de residuos no identificada es de 5.000 toneladas.
¿Dónde van los desechos recogidos?
Aquellas prendas que se encuentran en buen estado se recuperan para su reutilización y se distribuyen en canales de venta o donación nacional e internacional, según registra el informe de Modare. El porcentaje de prendas que toman esta vía no ha trascendido, pero es probable que se haya visto afectado por la prohibición de importar ropa de segunda mano que algunos países africanos han puesto en marcha los últimos años, con el objetivo de proteger su propia industria.
Los artículos que, por motivos de suciedad o rotura, no puedan ser reutilizados, pero sí reciclados, se destinan a la producción de trapos industriales o materiales aislantes. Finalmente, existe un porcentaje de desechos rechazados que no pueden ser recuperados, los cuales, de ser posible, son destinados a valorización energética.
La responsabilidad ampliada del productor
Los principales retos que define el informe de Modare y Cáritas son “hacer partícipe a cada actor de la cadena de valor, (…) sensibilizar al consumidor con el fin de prevenir la generación de residuos, e incrementar progresivamente la recogida de textiles usados así como su reutilización y reciclaje”.
En los últimos años, grandes grupos como Inditex, Mango, El Corte Inglés y H&M han puesto en marcha proyectos de colaboración con instituciones destinadas a la recogida de ropa usada. Este pasado abril, el Consejo Intertextil Español (CIE), la Confederación ModaEspaña y la Federación de Industrias del Calzado Español (Fice), de la mano de Deloitte, dieron comienzo a un plan de transformación del sector, buscando recaudar 11.000 millones de euros de la Unión Europea. El proyecto tiene como objetivo central el desarrollo sostenible de la industria, y representa a más de 400 empresas nacionales e internacionales.