Entorno

La circularidad tiene un precio: el 83% de las empresas de moda augura inversiones elevadas

Los cambios legislativos que se implementarán en Europa y España en los próximos años afectarán a las empresas de moda, que deben buscar el equilibrio entre alcanzar sus objetivos ambientales y mantener la competitividad.

La circularidad tiene un precio: el 83% de las empresas de moda augura inversiones elevadas
La circularidad tiene un precio: el 83% de las empresas de moda augura inversiones elevadas
El 17% de las empresas restantes asume que estas inversiones pueden llegar a impactar con altos costes en los consumidores.

C. Oliveras / C. De Angelis

16 oct 2024 - 05:00

¿Cómo cumplir con las legislaciones sostenibles y seguir manteniendo un negocio eficiente? Esta es la gran pregunta a la que se enfrenta la moda desde que la Unión Europea comenzó a aprobar y establecer objetivos de circularidad para el sector en los próximos años. La respuesta, según ocho de cada diez empresas españolas del sector, pasa por realizar inversiones elevadas en los próximos años, entre otros muchos cambios a afrontar en los próximos años.

 

Es una de las conclusiones de un estudio realizado por PwC y el Observatorio Textil y Moda, que revela que el 82% de las empresas españolas del sector anticipa cambios tanto a corto como medio plazo en los precios de compra de los textiles y de las materias primas. La mitad de ellos, un 44%, considera que esto afectará además a la estructura de su cartera de proveedores.

 

El 83% de las empresas, de hecho, ha calificado la inversión necesaria para llevar a cabo los cambios como “alta o muy alta”, lo que, subraya el informe, deja de relevancia la necesidad de impulsar los recursos financieros necesarios. Los principales ámbitos que necesitarán de inversión serán el departamento de operaciones, formación del personal e I+D.

 

Necesitamos mucho capex (inversión), pero las opex (gastos operativos) todavía no salen; falta todavía mucha inversión en investigación y desarrollo (I+D)", resumió en una mesa redonda organizada tras la presentación del estudio Vicente Cambra, responsable de I+D de Aitex.

 

 

 

 

El estudio también recoge las opiniones de las empresas sobre la posible repercusión de estos costes en los precios. Para el 41% de las empresas consultadas, podrá trasladar pocos costes a los clientes, junto con otro 41% que cree que lo hará, pero únicamente de forma moderada. El 17% de las empresas restantes asume que estas inversiones pueden llegar a impactar con altos costes en los consumidores.

 

Por otro lado, el informe revela que el 30% de las compañías del sector se consideran poco preparadas para cumplir con las regulaciones europeas y más de la mitad afirman necesitar aún de “esfuerzos significativos” para hacerlo.

 

Un 38% de estas empresas apelan al poco esfuerzo comunicativo por parte de las instituciones como la principal causa de este desconocimiento, y otro 31% que hace referencia a la poca claridad de las normativas. En menor medida, un 19% asegura que la normativa se ha modificado demasiado rápido y otro 13% apela a la falta de recursos legales suficientes dentro de las empresas.

 

 

 

 

El desconcierto se centra, según los resultados del estudio, realizado a partir de la opinión recogida en una encuesta a directivos del sector, en las principales legislaciones aprobadas, o en proceso de aprobarse, por la Unión Europea. Por ejemplo, las empresas consideran que la ausencia de estándares precisos de medición o una ecomodulación armonizada en toda la UE es la barrera principal para comenzar a implementar los requisitos de la nueva ley de ecodiseño.

 

Paralelamente, un 78% de los encuestados por las entidades acusa a la falta de vigilancia en las fronteras, que permite entrar a la UE productos sin los mismos requisitos y, por tanto, a un menor coste, junto con los costes tan elevados asociados a la inversión I+D para otro 72%, son otras de las barreras a las que se enfrentan las empresas.

 

En el caso de la implementación del pasaporte digital, un 70% menciona la dificultad de gestión y de acceso a la información en la cadena de suministro de la moda como la mayor dificultad. Otro 62% de las empresas vuelven a mencionar la poca claridad y desconocimiento de la normativa, mientras que algo más de la mitad, un 54%, hacen referencia a los elevados costes de procesos como certificaciones, verificaciones o auditorías.

 

 

 

 

“Si bien para la aplicación de las medidas de ecodiseño como para las de trazabilidad subyacen principalmente barreras asociadas a lo novedoso de las mismas y la necesidad de concretarlas, también desempeñan un papel muy relevante las limitaciones de recursos y el incremento de los costes”, reza el informe.

 

Riesgo de pérdida de competitividad

La principal preocupación de las empresas de moda pasa por una posible pérdida de competitividad. Un 74% de la muestra del informe considera que deberá realizar esfuerzos adicionales para mantener sus niveles de competitividad actuales, a pesar de que el 100% de estas indicaron que ya han comenzado a transformar su modelo competitivo y de proveedores.

 

Las principales iniciativas a las que las empresas aseguran haber destinado inversiones pasan por aumentar el porcentaje de material reciclado en sus prendas y la capacidad de reparación de las mismas, medidas que previsiblemente se incluirán en la normativa de ecodiseño; la búsqueda de nuevos medios de producción que dependan menos de los combustibles fósiles y la reducción de emisiones atmosféricas a la atmósfera.

 

 

 

 

 En este sentido, Juan Parés, presidente del Observatorio, señaló con motivo de la presentación del informe que las iniciativas en torno a la sostenibilidad deben ir en tres ángulos, ambiental, social y económica, y reclamó una “visión global”. Dedicar una gran inversión sin una visión y una estrategia, alertó, “puede ser peligroso y arriesgado”, y ahondó en este sentido a la necesidad de aplanar las condiciones dentro y fuera de las fronteras europeas.

 

Parés también insistió en la necesidad de reforzar la vigilancia y control aduanero y pidió que en los acuerdos de libre comercio se incluyan cláusulas de protección de la propiedad industrial, además de un fomento de la transparencia a través del uso del pasaporte digital de producto.

 

El evento de presentación del informe, celebrado ayer en la Universidad de Diseño, Innovación y Tecnología de Madrid, contó con la participación de Jordi García Brustenga, director general de Estrategia Industrial del Ministerio de Industria; Alejandro Dorado, comisionado para la Economía Circular, e Ismael Aznar, responsable de sostenibilidad de PwC.

 

También participaron José Monzonís, director general corporativo del Observatorio; la secretaria general del Consejo Intertextil Español, Salomé Beneyto, y los representantes de otros tres centros de investigación y laboratorios: Héctor Viniegra (Tecnalia), Diana Cayuela (Intexter) y Elena Orgilés (Inescop).