La diseñadora catalana Miriam Ponsa, originaria de Manresa (Barcelona), procede de una familia con una antigua tradición textil que se remonta a principios del siglo XIX. Su trayectoria como diseñadora comenzó en el taller de su bisabuela, fundadora de la fábrica Ponsa, dedicada a la elaboración de cintas de mercería. Después de cursar estudios de Diseño en Southampton (Inglaterra) y Barcelona, decidió reformar el espacio de la antigua fábrica familiar para instalar en ella su taller. Mediante la sociedad Creasilk, Ponsa vende sus colecciones en España y en el extranjero a través del canal multimarca y cuenta con dos tiendas propias en Barcelona. Francia, Italia, Dinamarca, Noruega, Estados Unidos, Arabia Saudí, Rusia y Japón son algunos de los países a los que exporta sus colecciones. La firma Miriam Ponsa es reconocida por su delicado trabajo de patronaje y combinación de tejidos.
