Berta Escudero, una ingeniera en la cima de la moda

Ordenada, metódica, estructurada y, sobre todo, política. Así definen algunos ejecutivos del sector a Berta Escudero, la primera mujer que se pone al frente de un grupo de gran distribución de moda en España. De imagen risueña y cercana pero, según dicen algunos de sus empleados, de carácter muy fuerte, Escudero es desde el año pasado consejera delegada de Grupo Cortefiel. La ejecutiva ha tenido la virtud de abrirse paso en un segmento del negocio altamente masculino, las operaciones y la logística, y de hacerse un hueco utilizando su conocimiento técnico y sus dotes políticas hasta llegar a lo más alto del número tres de la moda en España.

Nacida en A Coruña en 1964, la ejecutiva se afincó en Madrid para estudiar Ingeniería Industrial, especializada en mecánica. Dicen los que la conocen que su formación en ingeniería caracteriza su estilo de gestión, en el que el Power Point no falta. Y, pese a que a durante el grueso de su trayectoria su trabajo ha estado en segunda fila, ahora ejerce de máxima portavoz de Grupo Cortefiel, en un momento clave para la compañía como es el próximo relevo en su accionariado, con la salida de CVC, Pai y Permira del capital cada vez más cercana.

La ejecutiva se ha abierto paso en un segmento altamente masculino, las operaciones, y se ha hecho un hueco utilizando su conocimiento técnico y sus dotes políticas

Las miras de Escudero siempre han estado lejos de su ciudad natal. Aunque inició su andadura profesional en un estudio de ingeniería, sus ganas de trabajar fuera de España la llevaron pronto a Procter&Gamble, concretamente en 1988. La multinacional estadounidense de gran consumo no fue sólo su billete al extranjero, sino una escuela en la que se formó en diferentes ámbitos. En países como España, Portugal y Bélgica, la ejecutiva, que habla inglés, francés y portugués, desarrolló labores directivas en áreas como investigación y desarrollo o logística.

La experiencia en un gigante como Procter&Gamble le sirvió para dar un nuevo salto en su carrera en 1998, año en el cual se incorporó como responsable corporativa de logística y compras de Chupa Chups. El cambio de manos del grupo de confitería forzó un nuevo salto en la trayectoria de Escudero y, en esta ocasión, entró por fin en el negocio de la moda. Entre 2001 y 2005, la directiva ocupó el cargo máxima responsable de la cadena de suministro de Puig, compañía de perfumería propietaria de firmas como Paco Rabanne, Nina Ricci, Carolina Herrera o Jean Paul Gaultier.

Escudero llegó a Grupo Cortefiel en julio de 2006, justo antes de que la crisis comenzará a impactar en las cuentas de las empresas españolas de moda y, por ende, de Cortefiel. La ejecutiva lideró la creación de una estructura logística en la compañía, con la puesta en marcha de un centro logístico en Aranjuez como pieza clave.

La propia Escudero ha reconocido en diversas ocasiones que a lo largo de su carrera se ha movido en un mundo de hombres. De hecho, en su especialización universitaria fue la única mujer. En su nuevo puesto, sigue estando sola, pues son pocas las mujeres que han llegado hasta la cima de la industria de la moda. Además de su larga experiencia internacional, quizás es su carácter fuerte y, sobre todo, su habilidad para moverse en los negocios, lo que ha aupado a esta ejecutiva hasta puestos habitualmente transitados por hombres.