Fernando Strubing (Kik): “Nunca hay que perder el contacto con la gente y con las tiendas”

Nombre

Fernando Strubing Gomes

Cargo

Director general en España y Portugal

Empresa

Kik

Tiempo en el sector

Siete años

Su próximo gran reto

“Consolidar el equipo de España y Portugal y crear oportunidades internacionales para ellos dentro del grupo Kik”

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La fecha de caducidad de la moda

Strubing se inició en el retail con uno de los mayores grupos de supermercados de Europa, Aldi. ¿Es igual vender camisetas que frescos? “Ambos tienen fecha de caducidad y un ritmo rápido y tienes que trabajar en el momento justo”, reflexiona el ejecutivo.

La trayectoria profesional de Fernando Strubing Gomes (Lisboa, 1977) es una historia de amor. Por eso, como en una novela romántica, su desenlace ya se adivina desde la primera página: el director general en la Península Ibérica del gigante alemán Kik, uno de los mayores operadores de moda low cost de Europa, estudió en el Colegio Germano de Lisboa, una decisión que fue “absolutamente decisiva” para su futuro desarrollo profesional, describe.

No sólo en lo evidente, el idioma (“mi padre tenía una visión muy clara de la importancia del alemán para el mundo laboral en Europa”, recuerda Strubing), sino también en la construcción de su propia identidad. “Fue mi primera gran experiencia internacional, me marcó estar en contacto con gente de varias culturas, tan lejanas a la portuguesa, a la que estaba acostumbrado”, explica el lisboeta.

Strubing ha concentrado el grueso de su trayectoria en el área de administración de empresas de gran distribución

Strubing ha concentrado el grueso de su trayectoria en el área de administración de empresas de gran distribución, trabajando en Lidl, Aldi o Deichmann, pero es licenciado en Derecho. El ejecutivo se dio cuenta muy rápido de que el área legal no era su pasión y se enamoró del retail en 2003, cuando Aldi le fichó como director de administración de la compañía en España desde sus oficinas en San Isidro (Alicante). El grupo alemán, en el que pasó seis años, fue “su gran escuela”, explica, y, tras fichar por Lidl y trabajar sólo cuatro meses como project manager de la compañía en Portugal, Strubing recibió una llamada de la cadena de calzado Deichmann, en plena entrada en Portugal.

El ejecutivo se convirtió en director de ventas de la empresa en el país, un periodo en el que obtuvo “una nueva visión del retail, más conectado a la tienda”, recuerda. En 2016, el directivo dio otra oportunidad al derecho y fichó por RCF como director general de su despacho en Lisboa, gestionando marcas y patentes. Kik llamó a su puerta cinco años más tarde: “¿aún te interesa el retail, o es un capítulo cerrado?”, le preguntaron. “Hablemos”, contestó Strubing. Hoy, dos años después, el ejecutivo admite que “no estoy casado con el retail, sólo con mi mujer y mi equipo de fútbol” y considera que lo esencial en la distribución son las personas, no alejarse demasiado de la tienda.