Birkenstock renueva su cúpula en España: coloca un ex Ralph Lauren al frente del país

Birkenstock ficha nuevo timonel para el mercado español. La compañía de sandalias ha fichado a un ex Ralph Lauren como nuevo director general para el país. El ejecutivo reemplazará en el cargo a Laura Beigveder, quien estaba al frente de la filial desde enero de 2012.

El nuevo responsable de Birkenstock es Luis Domínguez Álvarez, que se incorpora a la empresa procedente de Adidas y Ralph Lauren, donde ha ocupado diversos cargos comerciales en España.

Con él al frente, el objetivo de la marca es continuar consolidando su estrategia en el país, donde opera con una tienda en Fuencarral, con corners en El Corte Inglés y presencia en 380 puntos de venta multimarca.

Domínguez pilotará un equipo formado por once agentes comerciales y los seis empleados de la tienda, y gestionará un presupuesto de alrededor de doce millones de euros anuales. Aunque el grupo no revela su cifra de facturación, España es todavía un mercado pequeño para la empresa en relación al norte y centro de Europa, donde genera el grueso de su negocio.

Birkenstock ha incorporado a Luis Domínguez, procedente de Adidas y Ralph Lauren

La empresa espera ahora apuntalar su crecimiento en el mercado ibérico, apoyándose en el sol y playa, e iniciar una estrategia de diversificación para desestacionalizar su negocio, introduciendo progresivamente nuevas categorías de producto más allá de las sandalias.

Birkenstock comenzó a operar directamente en España en 2015, cuando constituyó su filial en el país. Con anterioridad, la empresa operaba en el mercado español de la mano del distribuidor Footwear Distribution Spain.

El éxito de Birkenstock se ha edificado en torno a un modelo de sandalia anatómica, cuyos orígenes se remontan a 1896 en la ciudad de Fránkfurt. Fue entonces cuando el zapatero Konrad Birkenstock realizó el primer diseño de una plantilla a la que nombró Das Blaue Fussbett (la plantilla azul, en alemán). Las primeras zapatillas con aquella plantilla tuvieron ya una gran acogida en las regiones cercanas.

La compañía quiere diversificar su oferta en España para desestacionalizar su negocio

En los últimos años, la empresa se ha acercado cada vez más a la moda. Su último movimiento en este sentido fue la puesta en marcha de una oficina en París dedicada al diseño. La marca también eligió la capital francesa para organizar, en junio del año pasado, el primer desfile de su historia.

La empresa comercializa sus sandalias en un centenar de países en los cinco continentes y cuenta con oficinas comerciales en Estados Unidos, Brasil, China, Hong Kong, Japón, Dinamarca, Reino Unido y España, donde abrió filial en 2015. Se estima que sus ventas rondan los 700 millones de euros al año.