Nice Things se recupera tras la reestructuración post-Covid y vuelve a beneficios

Nice Things vuelve a crecer. La compañía de moda femenina, que nació en 1995 de la mano de los fundadores de Globe (uno de los fenómenos de la moda española de los ochenta), supera el bache del Covid-19 y encara una nueva etapa de desarrollo con nuevo equipo, estructura de retail y regreso a beneficios.

La empresa nació en los noventa de la mano de Paloma Santaolalla y Miguel Lanna y en los 2000 experimentó un gran desarrollo, que le llevó a contar con una red de cincuenta puntos de venta en España y en el extranjero. El impacto de la pandemia sumió a la compañía en una reestructuración. En 2024 la empresa ha alcanzado la “estabilidad” y comienza un plan de desarrollo “cauto”, según ha explicado a Modaes la directora financiera de la compañía, Esther Teixidó.

En esta nueva etapa, Nice Things ha vuelto a estar pilotada por Paloma Santaolalla, fundadora, que se hace cargo del área de producto. Junto a ella componen la dirección el área comercial y la financiera. La compañía cuenta actualmente con una plantilla de ochenta personas.

Nice Things cerró 2023 volviendo a beneficios consolidados y con una facturación de 18 millones de euros

La compañía cuenta actualmente con una red de 33 puntos de venta (entre propios y franquicias) y presencia en 700 puntos de venta multimarca, en países como España, Francia, Italia, Reino Unido, Alemania o Países Bajos.

En retail, la compañía opera con trece tiendas propias y seis corners de gestión propia en El Corte Inglés en España; tres franquicias en España, una en Andorra y seis en Portugal, y tres tiendas propias y seis corners en Galeries Lafayette en Francia.

Tras el ajuste llevado a cabo durante los últimos años, la empresa vuelve a pensar en aumentar la red, pero de manera comedida, evaluando expandir sus puntos de venta con corners en grandes almacenes tanto en España como en Francia.

Nice Things, que opera a través de tres sociedades pero no consolida sus cuentas, logró regresar a beneficios consolidados en 2023, que se situaron en alrededor de 600.000 euros, según apunta Teixidó. La facturación consolidada de la compañía fue de alrededor de 18 millones de euros.

Según las últimas cuentas disponibles en el Registro Mercantil de Intermalla, la principal sociedad de la empresa, la cifra de negocio se situó en 16,67 millones en 2023, un millón más que un año antes. El beneficio de la sociedad fue de 930.237 euros, frente a los 340.827 euros de 2022.

A la espera del cierre del ejercicio 2024, la compañía espera finalizar 2024 con un resultado consolidado del mismo volumen que en 2023. Las ventas, en cambio, retrocederán levemente, pues en 2024 la compañía ha escindido de la sociedad Intermalla la actividad de la marca Paloma Wool, propiedad de la hija de Paloma Santaolalla, Paloma Lanna, y que ha comenzado un nuevo plan de desarrollo.