Boohoo se redime: abre su propia fábrica en Leicester
El nuevo centro de producción del ecommerce británico de moda cuenta con una superficie de 23.000 pies cuadrados (2.136,7 metros cuadrados) y tiene capacidad para producir decenas de miles de prendas.
26 ene 2022 - 13:33
Boohoo se redime dos años después de la polémica. La compañía británica de ecommerce ha puesto en marcha una fábrica propia, ubicado en Thurmaston Lane, en el condado de Leicester (Reino Unido). La fábrica cuenta con una superficie total de 23.000 pies cuadrados (2.136,7 metros cuadrados).
La nueva fábrica tiene capacidad para producir decenas de miles de prendas y ha creado hasta 180 puestos de trabajo en la región. Además, Boohoo también planea utilizar el centro de producción para formar a los equipos de producto de sus trece marcas, entre las que se encuentran Boohoo, BoohooMan, PrettyLittleThing, MissPap o Nasty Gal.
Esta operación se engloba en la Agenda for Change de Boohoo, un programa de transparencia supervisado por Kpmg, con el objetivo de asegurar que los cambios que realiza la compañía británica en su negocio son sostenibles.
Boohoo también formará a sus equipos de producto en el nuevo centro de producción
La puesta en marcha de la nueva fábrica de Boohoo se produce dos años después de que la compañía fuera investigada sobre las malas condiciones de la fábrica de uno de sus proveedores en Leicester.
En verano de 2020, se destapó que las condiciones laborales de uno de los proveedores del grupo en Leicester eran inadecuadas, con salarios insuficientes, derechos laborales prácticamente inexistentes y condiciones “inaceptables”. Fue entonces cuando determinó 17 objetivos a cumplir que contribuían a la transparencia de la empresa, entre los que se encontraba Agenda for Change, asesorada por la abogada Alison Levitt.
En la fábrica, el salario era de menos de 3,5 libras por hora, mientras que el salario mínimo para mayores de 25 años se situaba en 8,72 libras. La investigación precisaba también que la fábrica estaba operativa pese a las medidas de confinamiento por el coronavirus y que operaba sin medidas de higiene adicionales ni distancia de seguridad.
Tras el escándalo, países como Estados Unidos amenazaron Boohoo con prohibir la exportación de sus productos al país. Poco después, operadores como Asos, Next y Zalando también rompieron su relación con el pure player británico. En septiembre de 2021, la compañía hizo pública su lista de proveedores internacionales con el objetivo de aumentar la transparencia de su cadena de suministro.
El ‘pure player’ británico fue acusado en 2020 de trabajar con proveedores que explotaban a sus trabajadores con salarios insuficientes e inexistentes derechos laborables
Boohoo es uno de los principales distribuidores de moda online en Europa. La compañía se fundó en 2006 de la mano de Mahmud Kamani y está enfocada a clientes de entre 16 y 30 años. En los últimos años, la empresa ha crecido a golpe de compras y es dueña de Karen Miller, Coast, Oasis y Warehouse, entre otras marcas. Entre sus adquisiciones más recientes se encuentran Burton, Dorothy Perkins y Wallis, tres de las marcas de Arcadia, tras su entrada en concurso de acreedores.
El mes pasado, la cadena británica redujo sus previsiones para el cierre del ejercicio actual, que finalizará el próximo 28 de febrero, por la escalada de costes en toda su cadena de valor, debido las continuas interrupciones en la cadena de suministro, y por el aumento de las devoluciones.
En los nueve primeros meses de 2021, finalizados el pasado 30 de noviembre, la empresa registró una cifra de negocio de 1.482,1 millones de libras (1.741,4 millones de euros). En comparación al mismo periodo del año pasado, Boohoo Group aumentó sus ingresos un 16% y, en comparación al mismo periodo del año 2019, antes del estallido del Covid-19, el incremento fue del 65%.