Boohoo sale al mercado a por 47 millones tras triplicar pérdidas
La compañía británica de distribución online, fundada en 2006 por Mahmud Kamani, ha pedido a los accionistas que en su próxima junta general voten en contra de las resoluciones del grupo Frasers, propiedad de Mike Ashley.
14 nov 2024 - 19:00
Boohoo lucha para salir de pérdidas. La compañía británica ha iniciado una ronda de captación de fondos de hasta 39,3 millones de libras esterlinas (47,2 millones de euros), tras triplicar sus pérdidas hasta 147,3 millones de libras esterlinas en los seis meses hasta el pasado agosto.
La empresa británica, que cotiza en la Bolsa de Londres, pretende llevar a cabo la recaudación de fondos mediante una combinación de nuevas acciones, acuerdos de suscripción y una oferta minorista.
Según ha comunicado Boohoo los fondos recaudados se utilizarán para reducir la deuda del grupo y proporcionar “flexibilidad estratégica”. En cuanto al precio de emisión de las nuevas acciones, se ha fijado en 31 peniques.
Asimismo, la compañía ha pedido a los accionistas que voten en contra de las resoluciones propuestas por parte del grupo Frasers en su próxima junta general.
Frasers Group, fundada por el multimillonario Mike Ashley, tiene una participación del 27% en Boohoo y recientemente ha estado presionando para entrar en el consejo, después de que lanzara una revisión estratégica de sus operaciones y una inesperada refinanciación de deuda de 222 millones de libras.
En este sentido, a finales del mes pasado, Frasers solicitó una reunión con el presidente ejecutivo Mahmud Kamani para discutir la eficacia del liderazgo y los nombramientos de la junta, y apuntó a Ashley como la mejor solución para revitalizar la empresa y solucionar su crisis de liderazgo.
Boohoo, que dio sus primeros pasos en 2006 de la mano de Mahmud Kamani, lleva inmersa desde 2020 en una estrategia llamada Agenda for Change, que tiene el objetivo de realizar cambios operativos enfocados a la sostenibilidad y está supervisada por Kpmg. Además, el plan prevé mejorar las condiciones de los trabajadores, tanto en términos salariales como en aumentar la protección de las zonas de trabajo.
La compañía, que cerró el último ejercicio (periodo finalizado el 29 de febrero) recortando su facturación y disparando sus números rojos, situó sus ventas en 1.461 millones de libras (1.698 millones de euros), lo que supuso un descenso del 17% en comparación con el ejercicio precedente. Por su parte, las pérdidas de la compañía ascendieron hasta 137,9 millones de libras (160,2 millones de euros).
Para este 2024, la empresa prevé “reposicionar” algunas de sus marcas y obtener rentabilidad en un plazo de dos ejercicios, gracias al saneamiento de algunas de sus cadenas y la inversión en automatización, según avanzó Kamani a principios de mes.