Dsquared2 vuelve bajo el control de sus fundadores. La compañía italiana de lujo, fundada en 1995 por los diseñadores Dean and Dan Caten, ha roto el contrato de licencia que tenía la compañía con Staff International, el brazo productivo de OTB, para la distribución de los artículos bajo la marca Dsquared2. La decisión llega dos años antes de que el contrato perdiera vigencia, lo que ha derivado en un conflicto legal entre ambas compañías.
En concreto, Staff International contaba con el derecho para producir y distribuir los artículos de Dsquared2 hasta 2027. La decisión de sus fundadores de rescindir el contrato antes de tiempo ha llevado al grupo italiano a presentar una denuncia contra Dsquared2, para “asegurar el cumplimiento del acuerdo de licencia actual”, según ha explicado la empresa en un comunicado.
Dsquared2, por su parte, ha anunciado que se hará con el control de la producción y la marca inmediatamente, además de asegurar que ya ha empezado a trabajar en la colección de primavera-verano para el año que viene. En la información publicada por la compañía italiana, sin embargo, no se mencionan las razones que han motivado el fin de la colaboración entre ambos grupos.
Dsquared2 y Staff International llevan trabajando juntos más de dos décadas
El primer acuerdo de licencia entre ambas compañías se firmó en el año 2000. Tras un primer contrato de diez años, Dsquared2 volvió a otorgar los derechos de licencia a Staff International en 2010, un año antes de que expirara el primer acuerdo, y poniendo 2027 como la nueva fecha límite.
Pese a la decisión de Dean and Dan Caten, Staff International ha reiterado en un comunicado sus intenciones de seguir manteniendo el acuerdo de licencia efectivo, así como ejecutarlo hasta el año de vencimiento oficial. “Desde la compañía, rechazamos firmemente la posibilidad de poner fin antes de tiempo a la relación contractual, y creemos que no existen unas posibles condiciones para el final temprano del mismo”, ha reiterado.
La decisión de Dsquared2 llega en el 30 aniversario de la marca, que opera desde 1995 bajo el lema “Born in Canadá, Made in Italy”. La empresa empezó operando únicamente en el segmento de la moda masculina, aunque desde 2003 diversificó su catálogo también a la moda femenina.