La venta de Caramelo, encallada: la jueza deniega la prórroga a Kosu Nuno
La sociedad tiene dos días para recurrir la decisión. Si se le deniega de nuevo, podría acudir a la Audiencia Provincial, lo que alargaría considerablemente el proceso.
17 dic 2018 - 04:55
Dos años después de su liquidación, la venta de Caramelo parece todavía lejos. La jueza del Juzgado de lo Mercantil de A Coruña rechazó el viernes la prórroga que solicitó Kosu Nuno, la sociedad adjudicataria de la marca, para pagar los 500.000 euros que ofreció por la marca. Las dos empresas finalistas gallegas han presentado un escrito solicitando “el mínimo indicio” de que Kosu Nuno tiene intención de pagar.
El pasado 28 de noviembre, la jueza dio diez días hábiles a la sociedad para presentar el medio millón de euros. Esta semana, al vencer el plazo, Kosu Nuno pidió una prórroga de diez días para realizar el pago.
¿Los problemas? La sociedad tiene todavía que presentar ante el Registro Mercantil el cambio de administrador único (figura todavía el diseñador Manuel Bolaño, que asegura no estar vinculado a la empresa), y para hacerlo debe presentar las cuentas de los últimos ejercicios.
Kosu Nuno tiene cinco días para presentar un recurso de reposición; si se le deniega, podría acudir a la Audiencia Provincial
Tras la decisión de la jueza, Kosu Nuno tiene cinco días (desde que reciba la notificación) para presentar un recurso de reposición ante el Juzgado de lo Mercantil. Si, de nuevo, le es denegado, podría presentar un recurso de apelación ante la Audiencia Nacional, lo que demoraría notablemente el proceso.
El segundo mayor postor fue Do Rego y Novoa, que ofreció 478.000 euros. Esta compañía, junto con Transfleet Europe, han presentado un escrito pidiendo alguna prueba de que la intención de Kosu Nuno es pagar.
Fuentes cercanas al proceso subrayan que la demora en la venta está dañando la marca y perjudicando al resto de licitadores, que tienen todavía retenido el importe consignado, de 5.000 euros, a la espera de que se formalice la venta.
Caramelo fue a liquidación en noviembre de 2016, tres años después de superar el concurso de acreedores. La empresa, participada entonces en un 93% por Inveravante y en un 7% por la Xunta de Galicia, cerró su ejercicio 2014 con unas ventas de trece millones de euros.