Ralph Lauren cede el timón de su empresa y ficha a un directivo de Gap como consejero delegado

Continúan los relevos en las cúpulas de los gigantes de la moda mundial. Ralph Lauren ha decidido dar un paso atrás para llevar su compañía al siguiente nivel y ha abandonado su puesto como consejero delegado. Stefan Larsson, hasta ahora presidente de Old Navy (propiedad de Gap), será el nuevo responsable de la compañía y se incorporará también al consejo de administración.

Larsson, de 41 años, llevaba desde 2012 en la enseña de Gap. Antes, había trabajado durante quince años en H&M. Ralph Lauren, que fundó su empresa homónima hace casi medio siglo, continuará en la compañía como director creativo y presidente ejecutivo. El cambio se hará efectivo en noviembre.

En paralelo, la presidenta y jefa de operaciones de Ralph Lauren, Jackwyn Nemerov, se ha incorporado al consejo de la compañía.

Ralph Lauren comenzó su camino en la industria como un vendedor de guantes. En 1967 decidió poner en marcha una tienda de corbatas y comenzó a tejer su imperio, que hoy factura 7.620 millones de dólares al año e incluye marcas como Polo for Women, Polo Sport y Denim&Supply. Su beneficio se situó en 2015 en 702 millones de dólares (626,5 millones de euros).

Por su parte, Old Navy ha nombrado a Jill Stanton, hasta ahora vicepresidente ejecutivo de producto en la compañía, como nuevo presidente. Stanto tiene una trayectoria de más de 25 años en el sector, de los cuales catorce estuvo en el equipo directivo de Nike como vicepresidente y director general de moda.

Lauren se une a otros nombres de la industria estadounidense como Donna Karan, que en julio decidió abandonar su compañía para perseguir otros proyectos, y Paul Marciano, que ha fichado a un ex directivo de Inditex para relevarle en Guess.