Tapestry encoje un 32,7% su beneficio en 2018 por la compra de Kate Spade

Tapestry continúa digiriendo la adquisición de Kate Spade. La compañía estadounidense, propietaria también de Coach y Stuart Weitzman, ha cerrado el ejercicio de 2018 (concluido el pasado 1 de julio) con un retroceso del 32,7% de su beneficio neto. La empresa registró unas ganancias de 397,5 millones de dólares (348,8 millones de euros) frente a las de 591 millones de dólares (518,6 millones de euros) del año anterior.

La compañía también se apoyó en la compra de Kate Spade para disparar su crecimiento, que elevó un 31% en relación al ejercicio anterior. La empresa finalizó el año con ventas de 5.880 millones de dólares (5.160,3 millones de euros) frente a los 4.488,3 millones de dólares (3.938,9 millones de euros) de 2017.

Tapestry subraya en sus resultados que este es el primer año fiscal en el que se incluye la facturación de Kate Spade. La empresa, que el grupo adquirió a mediados de 2017, situó sus ventas en 1.280 millones de dólares (1.123,3 millones de euros).

Coach continúa siendo la marca insignia del grupo y, en 2018, generó el 71% de las ventas

Coach continúa generando el grueso del negocio de la compañía. En su último ejercicio, la marca aportó el 71% del total de las ventas. La enseña insignia del grupo generó una facturación de 4.220 millones de dólares (3.703,4 millones de euros), un 2,7% más que un año atrás. Stuart Weitzman, por su parte, registró una evolución plana, con una facturación de 374 millones de dólares (328,2 millones de euros), la misma que alcanzó en el ejercicio de 2017.

Para 2019, la compañía espera incrementar las ventas en torno a un 5%, hasta 6.200 millones de dólares (5.441,1 millones de euros). Tapestry asegura que continuará avanzando en mejorar el beneficio operativo a medida que vaya alineando las sinergias del grupo con las de Kate Spade. En este sentido, la empresa mantiene sus previsiones de ahorro en hasta 115 millones de dólares (100,9 millones de euros).