Tapestry reduce un 2% sus ingresos en el primer semestre, pero mejora previsiones

Tapestry contrae su cifra de negocio. El grupo estadounidense dueño de Coach y Kate Spade ha reducido un 2% sus ingresos en el primer semestre (finalizado a 31 de diciembre) frente al mismo periodo del año anterior, hasta 3.530 millones de dólares.

A su vez, el grupo ha mejorado sus previsiones de ventas para el total del ejercicio, hasta 6.600 millones de dólares, un ascenso de hasta 500 millones de dólares, lo que implicaría elevar la facturación entre un 2% y un 3%. El beneficio del grupo en los seis primeros meses del ejercicio ha sido de 525 millones de dólares, un descenso del 3,5% respecto al mismo periodo de 2021. 

Sólo en el segundo trimestre del curso, la compañía facturó 2.030 millones de dólares, un 5% menos que en el mismo periodo del año anterior. Entre octubre y diciembre, el grupo tuvo un resultado neto de 329 millones de dólares, lo que supone un alza del 3,9% frente al mismo trimestre de 2021.

Por marcas, Coach redujo un 3% su facturación en el periodo, hasta 2.570 millones de dólares; Kate Spade elevó un 2% sus ventas, hasta 812 millones de dólares y Stuart Weizman hundió un 17% su cifra de negocio, hasta 150 millones de dólares.

Tapestry ha ganado 525 millones de dólares en el primer semestre del año

A cierre del semestre, la compañía contaba con 953 tiendas físicas, de las cuales 343 estaban ubicadas en Estados Unidos y 602 en el mercado internacional. En los últimos seis meses, Tapestry ha abierto 19 nuevos locales y ha cerrado once.

Tapestry fue de las únicas compañías que en 2022 anunció nuevas aperturas en China, con treinta nuevas tiendas, y ahora espera que el fin de la política de Covid Cero y el fin de las interrupciones en la cadena de suministro impulsen sus ventas en el país, aunque el crecimiento del grupo en el mercado chino será más moderado que en el resto del mundo.

En 2021, Tapestry puso en marcha el plan Acceleration Program, una estrategia de crecimiento a tres años con el objetivo de reducir costes y mejorar márgenes para recuperarse del golpe de la pandemia en 2020. En 2022, la empresa puso en marcha un plan de crecimiento que tiene como objetivo facturar 8.000 millones de euros en 2025, con un alza media anual de entre el 6% y el 7% en los próximos tres años.