Entorno

El oasis del ‘made in’: de las sábanas de Portugal a las alfombras de Valencia

La Península Ibérica, que cuenta con una de las industrias de textil hogar más antiguas de Europa, se mantiene hoy en pie a través de pequeños polos productivos en Valencia y en el norte de Portugal. 

Isabel Carmona

2 nov 2021 - 04:51

El oasis del ‘made in’: de las sábanas de Portugal a las alfombras de Valencia

 

 

Es el sector por el que apuestan los gigantes de la gran distribución, uno de los pocos que mantiene tejido industrial en la Península Ibérica y, con el permiso del deporte, el gran ganador de la pandemia. En este Insight, patrocinado por Pinterest, Modaes.es repasa las claves, los operadores y las perspectivas para la moda hogar, el territorio a conquistar desde casa. 

 

Un bastión en medio del desierto. Con el permiso del calzado, el textil hogar es una de las pocas industrias que ha logrado mantener varios clústeres de producción en la Península Ibérica, resistiendo el golpe del traslado en masa de la fabricación a Asia. Valencia, en España, y Braga y Oporto, en Portugal, son las Galias donde se hilan, se tejen y se fabrican las sábanas sobre las que duerme media Europa.


España es el segundo país de Europa en términos de número de empresas productoras de artículos textiles referentes al hogar, con una industria de 1.569 compañías, de la cual la Comunidad Valenciana copa cerca del 28% del total, según cifras de la Asociación de Empresarios del Textil de la Comunidad Valenciana (Ateval). En la comunidad autónoma, el 50% de las compañías industriales dedican su actividad al textil hogar.

 

La industria valenciana del textil hogar ha aguantado el golpe de décadas de erosión, que han resultado en una reducción de alrededor del 50% de sus empresas y puestos de trabajo en los últimos quince años.

 

 

 

 

Según Francisco Puig, catedrático y profesor en la Universitat de València y coordinador del grupo de investigación gestor de la misma, los principales retos a los que se enfrenta el textil hogar en Valencia son la digitalización productiva y la proyección internacional, que se podría lograr a través de un reposicionamiento de la marca España.

 

Las herramientas necesarias para enfrentarse a este marco económico, señala Francisco Puig, son facilitar la interacción entre las empresas, crear los canales para que los actores del clúster productivo participen en el mismo y ayudar a regenerarlo a través de innovación.

 

En Valencia, se celebró el pasado septiembre el evento Home Textiles Premium by Textilhogar, un salón especializado en este sector que llevaba cinco años teniendo lugar en Madrid y que se convocó en la Comunidad Valenciana para su última edición, acogiendo además la oferta de Hábitat y Espacio Cocina con la colaboración de Ateval.

 

El salón está organizado por Feria Valencia, que celebra este año su cincuenta aniversario, y presentó la oferta de 237 firmas y contó con la presencia de doscientos compradores internacionales de 33 mercados.

 

 

 

 

En el año de la pandemia y el confinamiento, la industria del textil hogar en España retrocedió tanto en actividad productiva como en ventas. Sin embargo, fue uno de los sectores menos afectados por la pandemia, tropezando a un ritmo de un dígito mientras otras industrias se hundieron a ritmos mucho mayores.

 

En 2020, los ingresos de las empresas industriales de textil hogar en España experimentaron un descenso del 8,5% interanual, quedando en 1.904 millones de euros. En 2019, por su parte, cayeron un 2,6% con respecto al año anterior, cuando había escalado un tímido 4,3%, según el Centro de Información Textil de la Confección (Cityc).

 

La producción de textil hogar en España llevaba tres años registrando cifras prácticamente constantes, alrededor de los 1.980 millones de euros en facturación. Sin embargo, en 2019, previo al estallido de la pandemia, la industria cayó un 4,49% interanual, produciendo 1.890 millones de euros; y el peso de 2020 profundizó la caída hasta un 8,55%.

 

El descenso en producción de textil hogar en los últimos años se aplica a todas las categorías de producto (ropa de hogar y tejidos de decoración) excepto a las alfombras y moquetas, que fue la única que registró crecimiento en exportaciones en 2019 frente al año anterior.

 

 

En 2020, aunque el estallido del Covid-19 ralentizó el ritmo de exportaciones en los tres productos en el país, las alfombras y moquetas fueron las que menos caída experimentaron, cayendo sólo un 9,6%, hasta 108 millones de euros, mientras que los tejidos de decoración y la ropa de hogar se desplomaron ambos en más de un 20%.

 

Francia es el país que más textil hogar producido en España consume, con un 25%, seguido del país vecino, Portugal, que copa el 15% de las exportaciones. Le sigue Italia, copando el 9,3% del textil hogar español. Por otro lado, los españoles importan el mayor porcentaje de textil hogar desde China, el mayor proveedor de este sector, con un 33,6% del total de las importaciones.

 

En cuanto a las importaciones, las alfombras y moquetas también cayeron a un ritmo menor que las demás categorías de producto de textil hogar en 2020, hundiéndose un 19,2%, hasta 172 millones de euros. A pesar de ser el producto que menos porcentaje copa del total, las alfombras y moquetas fueron, en general, las menos afectadas por la pandemia.

 

 

 

 

Portugal, por su parte, es uno de los polos productivos textiles más antiguos de Europa, con orígenes que se remontan al siglo XVIII, y concentra su sector de hogar en las regiones norteñas de Braga y Oporto.

 

Al igual que ocurrió en España, la producción de este sector en el país se ha reducido considerablemente, pero mantiene un ritmo sólido de crecimiento. En 2016, Associação Home from Portugal dio comienzo a la Guimarães Home Fashion Week, una feria industrial dedicada al textil hogar del país luso cuya próxima edición contará con 53 expositores, celebrada en la ciudad de Guimarães (Braga).

 

Las exportaciones de este sector en Portugal (en el que se incluyen mascarillas) están un 22,8% por encima de las de hace dos años, previo al estallido de la pandemia. El textil y la confección representan el 9% de las exportaciones portuguesas, el 19% del empleo en la industria manufacturera y el 8% de la producción, según datos de la patronal ATP.

 

Durante el primer semestre de 2021 (hasta julio) y con base de 2019, las exportaciones portuguesas de textil hogar también se incrementaron, hasta un 24%, y coparon un 9% de la categoría de confección textil y de prendas de vestir. El textil hogar fue la segunda mayor industria por exportaciones del periodo, contando con sábanas y otras prendas de cama, manteles, artículos textiles de baño y de cocina, por debajo de la categoría de camisetas y otras prendas de vestir de punto o crochet.

 

En 2020, el textil hogar fue la única categoría de producción textil en Portugal que registró un incremento interanual en sus exportaciones, escalando un 14,3%, hasta 826 millones de euros en facturación y copando un 18% del total. Las exportaciones de textil general (excluyendo el referente al hogar) cayeron un 9,8% en el año de la pandemia, mientras que las de prendas de vestir se desplomaron en un 17,3%.