Latinoamérica se desinfla: el Banco de España reduce hasta un 1,3% su previsión de crecimiento
La institución prevé que el conjunto de países del continente latinoamericano crecerá un 1,3% en 2024, cuatro décimas menos de lo que había estimado hasta el momento. En 2023, el PIB de la región avanzó ligeramente más, un 2%.
15 feb 2024 - 05:00
Latinoamérica desacelera. El Banco de España ha previsto un crecimiento del 1,3% del Producto Interior Bruto (PIB) en Latinoamérica, cuatro décimas menos de lo que estimó a mediados de 2023. Según el informe publicado por la entidad, el avance del continente latinoamericano en 2024 será inferior al de otras áreas emergentes como Asia o Europa del Este.
La desaceleración del continente en 2024 mantiene la tendencia a la baja que ha experimentado la región latinoamericana en los últimos años. Concretamente, durante 2023, Latinoamérica creció en torno al 2%, frente al 3,6% del año anterior. Este menor crecimiento se debió, principalmente, a la espiral inflacionaria que vivió el continente, y las consecuentes políticas monetarias restrictivas aplicadas por los gobiernos y pérdida de poder adquisitivo de los hogares.
Según el informe de la entidad, el frenazo de la región en 2024 se debe principalmente a una causa interna, como es la notable contracción prevista en Argentina, y dos externas, que son una política monetaria todavía restrictiva en Estados Unidos y la desaceleración de la economía china.
Por un lado, el organismo español ha alertado del efecto rebote de la desaceleración del gigante asiático en la región, que es uno de los principales socios comerciales de algunos países del continente. Según la entidad, tan solo un frenazo de un punto porcentual de la actividad económica en China puede llegar a reducir hasta un 0,7% el nivel de PIB del continente.
El frenazo de la región en 2024 se debe a la notable contracción de la economía argentina, la desaceleración de China y los elevados tipos de interés de Estados Unidos
La contracción del 3% prevista por el Banco de España para Argentina es otra de las causas para la desaceleración del país. El presidente del país, Javier Milei, ha anunciado desde la toma de posesión del cargo un plan de ajuste fiscal que tiene el objetivo de elevar el PIB de la tercera mayor economía del continente desde el déficit del 3% estimado para 2023 hasta un superávit de 2,1% en 2024.
A la batería de reformas, que está compuesta por una mayor recaudación de impuestos y la eliminación de subvenciones a bienes como los alimentos, el transporte o la energía, se une la devaluación sistemática de la moneda, a una velocidad del 2% mensual, y el consecuente aumento de la inflación y de los precios en el país.
Los países de la región deben conseguir encontrar el equilibrio entre un proceso de relajación monetaria con la evolución de la inflación. “Los bancos centrales de estos países, sin embargo, deben tener en cuenta las decisiones en materia fiscal que se adopten en otras jurisdicciones, en particular en Estados Unidos”, aclara el informe.
El país norteamericano registró una caída de la inflación menor de la esperada por los economistas, lo que ha minado las esperanzas del resto de países de que el Sistema de la Reserva Federal (Fed) baje los tipos de interés en el país, lo que sería un factor clave para el impulso de las economías latinoamericanas.
Durante 2024, la inflación de la región se moderará hasta alcanzar los objetivos marcados por los bancos centrales
A pesar del menor crecimiento del continente, el informe de Banco de España ha destacado la moderación de la inflación en la región, frente a los grandes aumentos que registraron los países en 2023. La tendencia a la baja, además, continuará durante 2024, y la inflación se moderará de manera gradual durante el año, hasta alcanzar los objetivos de los bancos centrales.
De acuerdo con el Banco de España, el ritmo de moderación de la inflación dependerá también de otros factores, más allá de Estados Unidos. El organismo ha resaltado la importancia de que “se reduzca la inflación en los servicios, desciendan los precios de los alimentos” (que se han disparado debido al fenómeno meteorológico de El Niño) o se apliquen políticas fiscales contractivas.
El Banco de España también ha destacado en su informe la oportunidad de crecimiento del continente ante la compleja situación geopolítica mundial. Datos recogidos por la entidad demuestran una tendencia al alza de nearshoring, o relocalización de parte de las actividades productivas de algunas multinacionales en países más cercanos. En el caso de los países latinoamericanos, estos se verían beneficiados por la deslocalización de empresas estadounidenses en la región, en detrimento de China, y la entrada de flujos de inversión extranjera.