Tendam se suma a Better Cotton Initiative y fija el objetivo de que el 50% de su algodón sea BCI

Tendam se suma al algodón sostenible. La empresa española, controlada por CVC y Pai, se ha adherido a la organización sin ánimo de lucro ONG Better Cotton Initiative (BCI). El grupo se ha comprometido a que al menos el 50% del algodón usado en la producción de todas sus marcas sea de BCI en 2025.

El BCI es una entidad dedicada a la promoción de cultivos sostenibles de algodón en entornos socialmente responsables, más respetuosos con el medio ambiente y económicamente sostenible. El objetivo de la plataforma era que, para finales de 2020, cinco millones de agricultores, el equivalente al 30% de la producción mundial, hubieran hecho la transición.

Por cada kilo de fibra de algodón vendido por los desmotadores que participan en el programa, los miembros de BCI (que van desde hiladores a comerciantes) obtienen una Unidad Atribuida de algodón Better Cotton (Bccu). Después del desmote, BCI utiliza un sistema de balance de masa para validar la cadena de custodia en el que los proveedores sólo deben registrar el volumen de sus compras y ventas con relación al algodón Better Cotton, pero no tienen que segregarlo físicamente.

Tendam se ha comprometido a que al menos el 50% del algodón usado en la producción de todas sus marcas sea de BCI en 2025

BCI cuenta con 31 miembros españoles, incluyendo ocho marcas y retailers como Inditex, Mango, Desigual, El Ganso y El Corte Inglés; y 23 proveedores como Hallotex, Belda Llorens, Sedatex, Textil Santanderina y Tejidos Royo, entre otros.

El algodón es una de las materias primas más presentes en la oferta de Tendam, que controla Cortefiel, Springfield, Pedro del Hierro y Women’secret. El grupo ha continuado su plan estratégico, apoyado en compras para ganar volumen, con adquisiciones como Slow Love, impulsada por las periodistas Sara Carbonero e Isabel Jiménez y el relanzamiento de Hoss Intropia, entre otras. Tendam anunció el pasado marzo que lanzaría nuevas marcas durante el año.

La empresa española cerró el último ejercicio (entre el 1 de marzo de 2020 y el 28 de febrero de 2021) con unas ventas de 777,2 millones de euros, lo que supone un retroceso del 34,5% respecto a 2019. La empresa registró un resultado neto negativo en 109,5 millones de euros y un resultado bruto de explotación (ebitda) recurrente positivo en 145,8 millones de euros, frente a los 297 millones de 2019.

Las previsiones del grupo pasan por volver a números negros ya en 2021, con resultado neto y resultado bruto de explotación (ebitda) positivos. La compañía propietaria de Women’secret y Cortefiel tiene en sus previsiones alcanzar un nivel de ebitda previo al Covid-19 en el primer semestre de 2022.