A. Castilla (EY): “La filtración de mensajes sostenibles ha ido en contra de la credibilidad”
De políticas de sostenibilidad aprobadas por consejos, a la trazabilidad completa en la cadena de suministro, Alberto Castilla, socio responsable de sostenibilidad en EY, explica cómo lo está haciendo la moda en sostenibilidad.
9 jul 2024 - 10:18
“La filtración de mensajes sostenibles ha ido en contra de la credibilidad del sector”. Así se ha expresado Alberto Castilla, socio del área de sostenibilidad en EY, durante la jornada de Move! Sustainable Fashion Summit, que celebra hoy su segunda edición en Madrid, en la que, sin embargo, también ha recordado que “en la gran parte de los casos de greenwashing, las compañías lo han hecho sin querer”.
Durante la jornada, en la que participarán desde Baptiste Carriere, director del lobby europeo textil Policy Hub, a Susana Revuelta, gerente de márketing de Ecoembes, Castilla ha presentado el informe Shaking Sustanability, elaborado por Modaes e EY.
Según los resultados del informe, la sostenibilidad se ha convertido en una de las piedras angulares de la estrategia empresarial, hasta el punto de que nueve de cada diez empresas ya cuentan en 2024 con una política de sostenibilidad aprobada por su consejo de administración, dos puntos más que el año anterior. El porcentaje se reduce, sin embargo, si se contabiliza el número de compañías que cuentan con una comisión delegada dentro del mismo consejo para monitorizar la estrategia sostenible de la compañía.
Castilla ha recordado que actuar de manera responsable “no es un tema de compromiso, sino de competencia”, y todas las empresas pueden cumplir con planes de sostenibilidad. A día de hoy, de hecho, el 75% de las compañías analizadas cuenta con un responsable de sostenibilidad en el comité de dirección, una figura que en 2021 apenas alcanzada el 68%. Con respecto al año anterior, la cifra se ha mantenido estable en 2024.
La sostenibilidad se ha convertido en una de las piedras angulares de la estrategia empresarial
El auge de la sostenibilidad también ha hecho que las empresas sean más críticas respecto a las medidas que llevan a cabo para conseguir sus objetivos sostenibles, empujadas, además, por una mayor vigilancia social ante posibles casos de greenwashing. La nota media con la que autoevaluaron su desempeño las empresas ha descendido hasta 8,7 puntos sobre 10, frente a los 8,9 puntos con los que se evaluaron en la anterior edición del informe. La mayor vigilancia respecto a los claims sostenibles también ha reducido el número de empresas que intentan sensibilizar al consumidor en términos de sostenibilidad hasta un 61%, dos puntos menos que en 2023.
Las legislaciones europeas, por otro lado, han tenido un papel principal en las recientes decisiones empresariales en materia de sostenibilidad. En 2024, el año en el que se ha aprobado la Directiva de Debida Diligencia, la cantidad de empresas que miden sus emisiones de dióxido de carbono de alcance 1 y 2 se ha disparado hasta el 98%, un claro incremento respecto al 85% que lo hacía el año anterior.
Respecto a las emisiones de alcance 3, es decir, las generadas de manera indirecta en la cadena de valor y que suponen más del 90% del total de emisiones de las compañías, la cifra se reduce: en 2024, el 71% de las empresas midieron las emisiones indirectas, diez puntos más que en 2023. “Los datos muestran que medir las emisiones es difícil y es un sector que todavía no está maduro en términos de meddion de la huella de carbono, necesitamos un soporte técnico y científico detrás”, ha recordado Castilla.
Aun así, el 69% de las compañías del sector analizadas en el informe cuentan con un objetivo de alcanzar la neutralidad climática antes de un horizonte temporal, una cifra ligeramente por debajo que la edición pasada. Un 71% de estas, además, ya han tomado medidas específicas para adaptarse a la nueva directiva Europa, un incremento notable respecto al año anterior, cuando apenas un 51% de las empresas habían comenzado a tomar medidas para adecuar su negocio a la normativa, que ya tiene marcado el 26 de julio como la primera fecha de implementación para las grandes compañías.
Uno de los grandes retos del sector pasa por la trazabilidad, una problemática que el sector de la moda acaba de comenzar a abordar. Según los resultados del informe, apenas un 9% de las empresas afirma que puede asegurar la trazabilidad total de sus productos. De hecho, poco más de la mitad de las empresas (un 55%) hacen pública su lista de proveedores, la misma cifra que en 2023.
A la par que en los objetivos climáticos, la moda también está trabajando para avanzar en las otras dos siglas del ESG (enviromental, social y governance). En 2024, el 62% de las empresas asegura tener un control sindical independiente para velar por la seguridad laboral y los derechos de los trabajadores en la cadena de valor, dos puntos más que en 2023. Las políticas de igualdad también han elevado su peso dentro del sector, y hasta un 96% de las compañías ha aprobado una a través del consejo.
A pesar de que la cifra todavía no es suficientemente relevante cómo para tener un impacto, el ratio de compañías que han realizado alguna operación vinculada a préstamos verdes en 2024 ha ascendido hasta el 30%, frente al 22% que lo hicieron en 2022 y el 28% que lo hizo en 2021. A pesar de ser un terreno todavía poco explorado por la moda, hasta e 72% de las empresas consideran que la sostenibilidad es un factor a tener en cuenta en sus decisiones financieras.
Move! Sustainable Fashion Summit celebra hoy su segunda edición en La Nave, en Madrid. La jornada, organizada por Modaes, cuenta con el impulso de EY y el apoyo de Madrid Capital de Moda. Move! vuelve a reunir a empresas y entidades clave en el sector de la moda para abordar la transformación sostenible de la industria de la moda.