A.Caro (Bbfw): "La moda nupcial se tiene que reinventar y diversificar"
Albasarí Caro, que cumple dos años como directora de la Barcelona Bridal Fashion Week, habla de las oportunidades del sector: “siempre hay mercados que se abren, y a nivel cultural, ya no solamente está el día de la boda”.
24 oct 2024 - 05:00
Nacida en Miami y politóloga de formación, Albasarí Caro vino a España por amor. Si bien la moda no entraba en sus planes, terminó en el sector por casualidad, empezando a trabajar como traductora para Mango. Caro, que ha liderado el crecimiento y apertura a nuevos mercados de diversas empresas de moda como Bimba y Lola, Mango, Tendam o Pronovias, cumple dos años al frente de la dirección de la Barcelona Bridal Fashion Week. La directiva, que se muestra optimista respecto al futuro del sector nupcial, declara “que es una gran fortuna poder influir en el sector a través de las acciones que emprendo en mi salón”.
Pregunta: En septiembre de 2022 asumió la dirección de Bbfw, sustituyendo a Estermaria Laruccia, que llevaba siete años al frente. ¿Qué balance hace de sus dos primeros años en el cargo?
Respuesta: Todo lo que he hecho estos dos años es construir sobre el proyecto que ya estaba. Estermaria Laruccia le dio el enfoque de fashion week y de moda con la combinación de glamour y business. Al frente de la feria he trabajado para consolidarla y seguir sorprendiendo, porque llegar arriba es ya un reto, pero mantenerse ahí también lo es. Ahora, nos focalizamos en cómo sorprender e innovar para mantenernos ahí arriba. Por este motivo invitamos a Vivienne Westwood, un icono cultural y un referente, porque nos dirigimos a la novia, a la antinovia, a la rebelde, a la que quiere ir de princesa o a la que no se ve como novia. Si estoy aquí es porque tengo algo que ofrecer y todo lo que he aprendido estos años después de haber visto tantas marcas y tiendas, lo he querido aplicar en el sector. Siento una obligación de ser una portavoz y un referente para el sector y es una gran fortuna poder influir en él a través de las acciones que emprendo en el salón.
P.: Antes de asumir la dirección de Bbfw pasó por grandes empresas de distribución de moda como Tendam, Bimba y Lola y Pronovias. ¿Qué podría aprender la moda nupcial de la gran distribución?
R.: La moda nupcial va por ciclos de venta y es un tipo de venta muy distinta, mucho más larga. Además, es muy involucrada a nivel sentimental y tiene muchísima complejidad, se acerca más a una alta costura en lo que es el proceso con la clienta final. No obstante, compartimos ámbitos y al fin y al cabo los dos somos moda. Nuestro ciclo de venta y compra va por carriles paralelos pero diferentes y aprendemos los unos de los otros y, como salón, los retailers que venden a la novia estamos aprendiendo los unos de los otros para mantener a la novia interesada en venir a la tienda.
P.: La última edición de la Barcelona Bridal Fashion Week recibió cerca de 23 000 visitantes, un 7% más que la edición de 2023. ¿Qué afluencia prevén para la próxima edición?
R.: Vamos subiendo entorno a un 5% y un 7% cada año. El mundo es el que es y se nos acaban los continentes. En España ya no podemos tener más crecimiento, pero en cuanto a marcas que quieren vender y empresas que quieren comprar, vamos a aumentar. Hemos cubierto casi todo el mercado japonés, ahora nos hemos focalizado en Australia y vamos a seguir reclutando. Nuestro crecimiento es orgánico y tenemos muchísima capilaridad, lo que nos protege de los asuntos externos que puedan pasar a nivel geopolítico.
“Es una gran fortuna poder influir en el sector a través de las acciones que emprendo en el salón”
P.: En esta edición, el salón profesional reunirá a más de 400 marcas, un 80% internacionales, convirtiéndose en un epicentro de negocios del mundo bridal. ¿Qué impacto económico prevé generar la edición de 2025?
R.: El impacto directo es de más de 33 millones y el indirecto, todo el negocio relacionado con el salón, entorno a los 65 millones de euros. No obstante, el nivel de negocio de cada marca no nos lo comparten, pero calculamos que un 30% lo generan en el salón.
P.: El sector nupcial necesita del volumen y los españoles cada vez se casan menos, en concreto, la mitad que hace 50 años, y a edades más tardías. ¿Hay pesimismo en el sector?
R.: Es la conversación de cada año y, como cualquier negocio, es cíclico. En estos últimos años, después del Covid, hemos visto una tendencia de que la gente se casa un poco más joven. Por una parte, es cierto que hay más boda civil, pero siempre hay mercados que se abren, y a nivel cultural, ya no solamente está el día de la boda, sino que copiando el modelo estadounidense está el segundo vestido, el de la preboda, el vestido transformer, etc. Además, también vendemos muchos vestidos de novia a quinceañeras, engagement parties o incluso para graduaciones. Las marcas se tienen que ir adaptando a las tendencias que demanda el mercado y tienen que inventar y diversificar su producto hacia la fiesta.
P.: La moda nupcial estuvo duramente afectada por la paralización de la vida social en la pandemia. ¿Se ha recuperado ya el sector?
R.: En 2022 y 2023 fue una autentica locura y hubo un boom de bodas. Ahora se ha modificado un poco la estacionalidad y no sabemos si ha venido para quedarse. Se ha estabilizado el boom que hubo postpandemia, pero es un negocio cíclico y nunca hay una línea clara hacia arriba o hacia abajo.
“Nuestro crecimiento es orgánico y tenemos muchísima capilaridad, lo que nos protege de los asuntos externos que puedan pasar a nivel geopolítico”
P.: Y la feria, ¿ha recuperado ya la actividad previa a la pandemia?
R.: Absolutamente. Como feria internacional tenemos interés global y si eres del sector tienes que venir a Barcelona sí o sí. Esto genera esa aura de ‘hay que estar’ y hoy en día tenemos lista de espera para los desfiles y los expositores. El trabajo hecho se refleja en que si bien en otros desfiles puedes elegir si ir o no cualquier player del sector tiene que venir a Barcelona.
P.: La feria se volvió totalmente digital durante la pandemia. ¿Ha quedado algo de aquello?
R.: Como feria nos interesa la presencialidad porque nuestra misión es que vengan personas de calidad que generen volumen de negocio en la ciudad. Barcelona es sol y diversión, vende mucho, y más que online queremos que la gente venga presencialmente y haga negocio aquí.
P.: Hoy en día, ¿siguen teniendo sentido las ferias?
R.: Networking. En nuestra feria se viene a hacer negocio y los buyers quieren ver producto. Además, nuestro salón es muy experimental porque tenemos el valor añadido de ser un evento inspiracional y aspiracional.
P.: Y las pasarelas, ¿para qué sirven hoy en día?
R.: Por una parte, las marcas que desfilan lo hacen para tres razones. En primer lugar, es una pasarela de venta como cualquiera, sirve para ver cómo queda el vestido ya que no es lo mismo verlo en una percha que en una modelo. Por otro, las marcas que desfilan también lo hacen para generar su propio lookbook y contenido en redes sociales, y gracias a los recursos que juntamos les brindamos un servicio. En tercer lugar, también por posicionamiento de la propia marca, porque estar en el salón es sinónimo de prestigio.
“Las marcas de aquí de toda la vida, como Pronovias, Jesús Peiró o Rosa Clará, han generado un ecosistema que nos ha hecho ser referente”
P.: Barcelona tiene una posición privilegiada en el escenario ferial nupcial de Europa y del mundo, ¿qué ingredientes cree que han hecho que la consiga?
R.: Han sido varias cosas. Las marcas de aquí de toda la vida, como Pronovias, Jesús Peiró o Rosa Clará, han generado un ecosistema que nos ha hecho ser referente. La ciudad se ha conocido a nivel bridal y si la opción es venir aquí o a una ciudad en la que llueve todo el día y en la que no hay paella ni tapas, pues mejor Barcelona. La marca Barcelona vende mucho y además, hemos conseguido aglutinarlo todo bajo un techo, estamos todos en un mismo sitio, en el centro neurálgico de la ciudad, y esto facilita mucho el trabajo a las buyers.
P.: Buena parte de la fuerza de Barcelona se apalancaba en la fortaleza del líder mundial de las novias, Pronovias. ¿Cómo afecta a la feria la compleja situación económica que atraviesa la empresa?
R.: Como feria no nos ha afectado directamente, pero a nivel de ciudad sí, ya que como institución de Barcelona apoyamos a las marcas de aquí. Además, ahí he hecho mucha carrera y a nivel personal me ha afectado. Lo único que deseamos es que les vaya bien y les vamos a dar todas las facilidades y apoyo para que puedan crecer.
P.: El año pasado, Rosa Clará decidió dejar de participar en la feria. ¿Ha afectado de alguna manera?
R.: A nivel de buyers no nos ha afectado, pero con ellos mantenemos un contacto directo constante y si quieren volver estaremos encantados. Siempre nos han pedido adelantar fechas por ciclo de negocio, pero nosotros no podemos hacerlo porque entonces perderíamos al resto del sector, que no llega. Lo entendemos y si ya no les encajaba, respetamos que ya no vengan.
P.: Si en Europa hay cada vez menos bodas, ¿recomendaría a una marca española abrir mercado en Estados Unidos o China?
R.: No recomiendo nunca nada porque la marca tiene que estar preparada a nivel de producción y hay marcas que en su modelo de negocio no tienen previsto expandirse porque ya están contentas con tener su pequeño equipo y producción. Expandirse significa tener una capacidad de producción para servir pedidos, poder hacer importaciones y poder tener un certificado de sanidad para enviar a determinados países. Tiene que ser algo orgánico, y si no te va bien el negocio no lo recomendaría porque debe tener sentido para la marca.