F. Benedito (Climate Trade): “Las nuevas generaciones llevan la sostenibilidad en el ADN

Fashion Sustainability Shot lanza una nueva serie multimedia de entrevistas con las voces más acreditadas sobre la sostenibilidad. Impulsada por Modaes y patrocinada por Tendam, la serie comenzó a emitirse en 2021 y mensualmente contribuye a generar conocimiento sobre sostenibilidad en la industria española de la moda. En 2024, Fashion Sustainability Shot se adentra en la trayectoria y los objetivos de algunas de las principales start ups españolas del ámbito de la sostenibilidad.

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Un futuro prometedor para la moda. El consejero delegado y cofundador de Climate Trade, Francisco Benedito, visualiza un futuro para la moda en el que “se habrá avanzado muchísimo” en cuestión de sostenibilidad. Con las multinacionales al tanto de un cambio de paradigma a escala global y las nuevas generaciones creciendo con la sostenibilidad en el ADN, el empresario que cuando fundó la start up se encontró con un entorno en el que en España “no había casi nada en este sentido” y llevó la sede de su negocio en Estados Unidos, considera que “el sector textil está avanzando satisfactoriamente y los departamentos de sostenibilidad de las empresas están empezando a ser muy conscientes de que hay que tener una circularidad y de que al final no todo vale”.

Pregunta: Cuéntenos su historia.

Respuesta: Vengo del mundo financiero, de trabajar quince años en banca. Previamente a eso, había montado una empresa muy joven, con 17 años, una tienda online de libros, de las primeras que hubo en España. Cuando terminé de estudiar entré a trabajar en BVBA y estuve 15 años en la casa. Muy interesado por la parte tecnológica, trabajando en la parte comercial, y llegué a ser director de zona. Llegó un momento en el que mi hija venía en camino y también venía en camino la hija de mi compañero del banco, con dos meses de diferencia. Y en ese momento pensamos que era momento de hacer algo para que las futuras generaciones no sufrieran todos los problemas que veíamos venir. Y entonces dijimos, ¿cómo podemos financiar proyectos sostenibles que puedan generar un impacto en el medio ambiente de verdad positivo, pero a escala? Desde el punto de vista financiero, como exbanqueros buscamos una solución financiera.

P: ¿Cuándo fundó su empresa?

R: En 2017 creamos Climate Trade y automáticamente se convirtió en un mercado de créditos de carbono, que hoy es el más grande del mundo en cuanto a catálogo de producto. Junto con Climate Trade se me ocurrió que todas las transacciones del mundo en algún momento tendrían que estar compensadas. Cualquier cosa que se venda hoy en día tiene un coste de transporte de CO2, hay una huella de carbono de producción, de plástico, de transporte y todo eso hay que medirlo. Entonces dijimos, ¿cómo podemos hacer que en la parte del supply chain podamos calcular mediante una API cuánto contamina la venta de un producto o la producción de ese producto, y las compañías puedan decidir compensar la huella de carbono tomando acción climática, es decir, comprando proyectos que hacen justamente lo contrario, que no generan huella de carbono, que son los créditos de carbono? Os pongo un ejemplo, cuando pagas con la tarjeta del Santander, puedes saber cuánto contamina el pago que has hecho y puedes decidir compensar la huella de carbono de la compra que has hecho en ese momento. Y así es como empezamos y cómo estamos hoy.

P: ¿Cuál es su perspectiva sobre la sostenibilidad en la industria de la moda?

R: La verdad es que soy bastante agnóstico del sector. Sí que es verdad que estamos centrados en los sectores que mejor nos han funcionado y los más contaminantes. Trabajamos bastante con el sector de transporte, con el sector financiero de pagos y con el bancario; además de con el sector petrolífero, que es el más contaminante del mundo, y con el sector del turismo. Ahora estamos empezando a trabajar con el textil, para el que creemos que hay una gran oportunidad, por supuesto.

“Creemos que hay una gran oportunidad en el sector textil”

P: ¿Cuáles son los retos sostenibles que ataca?

R: Hay muchas cosas que hacer. Hay compañías que tienen líneas de moda sostenible, pero se debe tener en cuenta que la moda supone alrededor de entre un 7% y un 10% de la huella de carbono mundial. Eso es muchísimo. Estamos hablando de 1,2 gigatones de emisiones a la atmósfera, de gigatones de CO2 a la atmósfera el año pasado. E in crescendo. Es verdad que la mentalidad está cambiando y se están tomando muchas medidas, pero no sólo estamos hablando de emisiones de CO2, estamos hablando de plástico y estamos hablando de agua y de residuos. La industria textil tiene mucho que decir y tiene mucho que hacer. Hay compañías que están haciendo muchas cosas. Nosotros ahora estamos trabajando en un piloto que estamos haciendo con la industria textil, una tecnología que permite calcular la huella de carbono de lo que has comprado y puedes decidir en la compra que haces en el TPV de la tienda aportar un poquito más para que tu huella de carbono se elimine y que ese dinero vaya a gente que hace proyectos que permitan que la moda sea más sostenible. Creemos que podemos aportar mucho a la industria textil, que tiene muchísimo que hacer, cambiando tejidos, ahorrando agua, reciclando, utilizando materiales más sostenibles, la circularidad.

P: ¿Cuáles son los retos de futuro de su proyecto?

R: Lo que queremos es seguir creciendo porque cuando hacemos algo, lo hacemos siempre es pensando de una manera global. Y nosotros no hicimos esto por crear una empresa pequeña que pudiera aportar un granito de arena, sino para intentar generar una empresa muy grande que realmente tenga voz y voto en las decisiones que se realicen en este tipo de sectores, y apoyar a esas compañías a tomar las mejores decisiones, no sólo en el producto que tienen que comprar, sino en las reducciones y en los cambios que tienen que hacer en todos sus procesos. Ahí es donde Climate Trade puede ayudar a estas compañías.

P: ¿Climate Trade tiene más recorrido en España o en Europa?

R:  Yo soy español, pero indudablemente veo más recorrido en Europa. Hay países que están mucho más mentalizados con el cambio climático, sobre todo desde el punto de vista empresarial. Alemania, Austria, pero especialmente Reino Unido destacan. Francia, por ejemplo, lleva muchísimos años de ventaja, con muchos avances que todavía aquí no están incorporados. Aquí no había nada cuando empezamos; nadie compensaba la huella de carbono. Nos ha tocado movernos y salir de aquí. Ahora mismo tenemos la sede en Estados Unidos.

P: ¿Cómo se imagina el sector de la moda en treinta años?

R: Se habrá avanzado muchísimo porque todas las multinacionales ahora mismo saben que hay un cambio de paradigma; hay un cambio de mentalidad por parte de las nuevas generaciones, que llevan la sostenibilidad en el ADN. Hay que enganchar al público e irse haciendo cada día más responsable como compañía. El sector textil está avanzando satisfactoriamente y los departamentos de sostenibilidad de las empresas están haciendo cosas muy chulas y están empezando a ser muy conscientes de que hay que tener una circularidad y de que no todo vale. Nos damos cuenta todos como personas, no como compañía, de la importancia de las pequeñas acciones, y si tú haces esas pequeñas acciones como persona, al final lo replicas también en tu punto de trabajo; eso se instala dentro de la cultura de la compañía.