Kiwivision, gafas con visión asiática en Madrid
Kigwen Zhou se estableció en Madrid hace ocho años proveniente de China. Después de estudiar diseño de moda y patronaje, la emprendedora arrancó con Kiwivision, una start up especializada en la fabricación y distribución de gafas, con la idea de fusionar la cultura asiática con la europea.
9 dic 2020 - 04:49
Impulsado por Instagram y Modaes.es, Fashion StartUp Contest celebra su primera edición en 2020 con el objetivo de poner en valor el dinamismo emprendedor del negocio español de la moda. La iniciativa, que cuenta con la colaboración de EY y El Ganso, también pretende ayudar a descubrir nuevos proyectos empresariales, en un momento particularmente importante para el sector tras el impacto del Covid-19.
El proyecto nace con la vocación de contribuir a la visualización de empresas que protagonizarán una nueva generación de éxito en la moda española. Fashion StartUp Contest, cuyo funcionamiento está regido por comité de expertos, ofrecerá una amplia difusión a las start ups seleccionadas y un conjunto de premios al ganador: la start up más prometedora del sector de la moda en España.
Nombre: Kiwivision
Año: 2019
Referente internacional: Kuboraum
Cómo definiría el proyecto en una frase: “Kiwivision nace para un mundo abierto y divertido”
Misión: “Crear productos duraderos que se ajusten a los gustos de los consumidores”
Visión: “Ser un referente internacional de las gafas, representando el choque entre varias culturas”
Materializar en un par de gafas la fusión entre las culturas asiática y europea. Bajo esta premisa nació Kiwivision, una start up dedicada a la producción y distribución de este tipo de accesorios. Kigwen Zhou arrancó con el proyecto después de un viaje a su país natal, China, en el que decidió que quería aportar a la industria de la moda sus conocimientos y visión particular.
Después de haber estudiado diseño de moda y patronaje, la emprendedora decidió orientarse a un accesorio que, según ella, es tan importante como cualquier otro en un look: las gafas. Fusionando sus orígenes asiáticos con la cultura europea, que ha llegado a conocer bien tras ocho años establecida en Madrid, Zhou arrancó con el proyecto en 2019.
“Siempre he sido amante de las gafas, y las colecciono”, señala la emprendedora, añadiendo que “cada vez más, la gente deja de enfocarse sólo en la ropa, haciéndolo también en los accesorios”.
Kiwivision se gestó durante todo un año, entre planes y propuestas de negocio y estudios de mercado. La emprendedora señala que, pese a haber grandes operadores en el sector de las gafas, como Luxotica, que “monopoliza gran parte de las marcas del nicho medio-alto”, hay todavía “mucho espacio en el mercado”. Y la start up quiere aprovecharlo.
Kiwivision se lanzó al mercado en plena pandemia del coronavirus en España
La start up se lanzó al mercado en junio de este año, cuando el país estaba sumergido en plena pandemia. Pese al contexto marcado por el Covid-19, Zhou se muestra positiva: “aunque no hay turistas, la gente de aquí también se anima a comprar”, argumenta.
Con una inversión inicial de 20.000 euros, gracias a capital propio de la emprendedora y de una socia, Raquel Rodríguez, Kiwivision ha lanzado su primera colección de gafas. La start up produce un número muy limitado de artículos: hasta cien de cada par. Además, todos los productos de la marca se producen en China, donde Zhou asegura que se encuentran “las mejores fábricas”.
“Esta primera colección está inspirada en la combinación entre el arte clásico y contemporáneo”, explica la emprendedora, añadiendo además que los artículos han tenido una buena acogida entre los clientes. En la actualidad, Kiwivision distribuye sus productos en el mercado español, que copa el 60% de las ventas totales, y el resto de Europa, que representa el 40% de las ventas de esta primera colección.
La ‘start up’ prevé abrir un establecimiento físico propio a largo plazo y escalar su distribución a Asia
Kiwivision distribuye sus productos a través de su canal online y de tiendas multimarca. “Ahora estamos presentes en nueve tiendas, entre ópticas y establecimientos de ropa”, señala Zhou. Pese a que este año ha estado muy marcado por la deriva digital que han tomado los consumidores, la start up se apoya principalmente en las tiendas físicas donde está presente, que copan el 60% de las ventas.
Como parte de sus planes de expansión, la empresa prevé abrir una tienda física propia a largo plazo, dentro de cinco años. A partir de aquí, Kiwivision quiere empezar a tejer una red de franquicias no sólo en Madrid, donde se ubica su sede, sino en el resto de España. A escala internacional, la start up quiere abrir su mercado a Asia en ocho años, un continente al que debe parte de su identidad. “En la actualidad vendemos a Hong Kong y Shanghái”, subraya Zhou.
Kiwivision va a financiar estos planes reinvirtiendo capital propio y abriendo una ronda de inversión. De hecho, en la actualidad la empresa se encuentra en conversaciones con una potencial socia capitalista, “aunque todavía no hemos cerrado ningún acuerdo”, explica la emprendedora.
La start up cuenta con una plantilla de cuatro empleados, incluyendo a sus dos socias, y prevé alcanzar el break even el próximo año. Kiwivision prevé cerrar el actual ejercicio, del que sólo ha participado durante medio año, con una facturación de 10.000 euros.