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La Universidad de Nottingham investigará la red textil de Leicester

La localidad londinense, uno de los mayores hubs de confección de Reino Unido y donde se aprovisionaron gigantes como Boohoo y Asos, lleva más de un año bajo lupa tras destaparse condiciones laborales paupérrimas.

Modaes

18 oct 2021 - 18:00

Más presión sobre Leicester

 

 

Más presión sobre Leicester. La Universidad de Nottingham investigará la red de producción textil de la región británica a través del Leicester Garment and Textile Workers Trust, una iniciativa formada por un grupo de expertos sobre esclavitud moderna.


El grupo de académicos, que ha encargado al Laboratorio de Derechos Humanos de la universidad que lleve a cabo la investigación, tiene la intención de crear “cambios positivos y duraderos” en la estructura de confección de la ciudad, y se propone sacar a la luz “pruebas sólidas” sobre las condiciones laborales en sus fábricas textiles.


La lupa de la moda internacional se ciñe sobre Leicester desde el verano de 2020, cuando una investigación impulsada por The Sunday Times reveló que un proveedor del ecommerce británico Boohoo en la región operaba bajo condiciones laborales “inaceptables”, según se desprende de la publicación.

 

El artículo recogía que, en la fábrica analizada, el salario era de menos de 3,5 libras por hora, más de cinco libras por hora por debajo del salario mínimo británico. Además, la central productiva continuó operativa incluso durante el confinamiento establecido por el Gobierno en la primera ola del Covid-19.

 

 

 

 

Recientemente, el pure player Boohoo comenzó a poner en práctica algunas medidas de transparencia y de refuerzo de los derechos humanos en su cadena de valor a través de la iniciativa Agenda for Change, supervisada por Kpmg.

 

El grupo publicó a finales de septiembre la lista de sus 1.100 proveedores internacionales y prometió que se sumaría al Acuerdo Internacional de Salud y Seguridad de Reino Unido, un documento establecido como equivalente al Accord de Bangladesh para mejorar las condiciones laborales del sector de la producción textil en el país.

 

Ante el escándalo de Leicester, Zalando y Next, que tiene su sede en la ciudad británica, dejaron de distribuir prendas de Boohoo, y Quiz rompió con su fábrica en la ciudad. Asos, por su parte, operaba con alrededor de treinta fábricas en Reino Unido, la mayoría de ellas en Leicester, pero declaró que había cortado su relación con ellas hacía ya dos años.