Xandra Falcó (Círculo Fortuny): “A la marca España le falta asociarse con la calidad”
La presidenta de la asociación reflexiona sobre cuáles son los retos de la artesanía en España, la hoja de ruta a seguir para el sector y sus referentes internacionales.
12 jun 2023 - 05:00
El encaje de Camariñas, las jarapas de la Alpujarra o el bordado de Lagartera son sólo algunos ejemplos de la gran tradición artesana en territorio español. En este Insight, patrocinado por Tous, Modaes repasa las claves del sector artesano en el país, sus retos y operadores clave y sus oportunidades a futuro.
Insight: El mapa de la artesanía en España
Fiel defensora de la tradición, Xandra Falcó, presidenta del Círculo Fortuny, asegura que el sector de la artesanía en España está viviendo un momento dulce. La clave para su desarrollo es la voluntad de las empresas del sector para crecer y salir al exterior, además de ganar prestigio. La presidenta del Círculo Fortuny sostiene que el rol de instituciones como la que preside es darle valor al oficio y visibilidad a la artesanía: “a la marca España le falta asociarse con la calidad”, reconoce. Para Falcó, sectores como la gastronomía o el sector vitivinícola, que conoce desde la cuna, además de países como Italia o Francia, son los referentes.
Pregunta: La artesanía cada vez pesa menos en el PIB de España. ¿Cuáles son las barreras del sector?
Respuesta: La barrera es el tamaño de las empresas artesanas, que no tienen un techo y no puede crecer. En parte es por la normativa y en parte, por un punto en el que queremos incidir, que es pasar a ser marca, que quieran crecer. Hay que ayudarles en esa conversión.
P.: Italia acaba de aprobar una ley para proteger el made in Italy. ¿Por qué no se le otorga a la artesanía la misma relevancia en España?
R.: Asociaciones como Círculo Fortuny tenemos que luchar para que esto se consiga. Uno de los temas de nuestra agenda es crear el título de artesano de maestro europeo, porque hay mucha diferenciación. Es un asunto en el que hay poner un poquito de orden, porque eso daría valor al oficio. Pero al final, el momento ahora está en manos de los grandes artesanos, que los hay y muchos, además de las instituciones y la prensa para apoyar a este sector, que tiene mucho futuro.
“La barrera es el tamaño de las empresas artesanas”
P.: ¿Falta crear una “marca país” entorno a la artesanía o debe impulsarse a escala local?
R.: A la marca España le falta asociarse con la calidad. En algunos sectores, como la gastronomía española, por ejemplo, se considera el número uno del mundo. Ahora, suma. En el sector del vino también, que han hecho un recorrido importante. En la artesanía, se está empezando a hacer y creo que somos capaces. Queremos aunar esfuerzos de los distintos agentes del sector y ayudar a los artesanos a dándoles consejos, visibilidad y una cosa tan sencilla como prestigiar el oficio.
P.: ¿Echa en falta un gran conglomerado como LVMH o Kering que aglutine a este tipo de empresas?
R.: Esos conglomerados son multinacionales y tienen marcas en distintos países. En España tienen Loewe. Lo que falta aquí es potenciar que las marcas independientes crezcan y se hagan más internacionales. El criterio es que la marca siempre es de un país independientemente del capital, siempre tiene la esencia de donde nacieron. Lo que falta en España es que los pequeños artesanos se conviertan en pymes y luego crezcan.
P.: Uno de los problemas del sector es la falta de profesionales. ¿Cómo atraer a los jóvenes para conseguir que el sector sobreviva?
R.: El prestigio, de ahí nuestros premios y querer dar visibilidad. Queremos dar formación al consumidor, en España hablamos más de excelencia que de lujo, porque tiene connotaciones un poco peyorativas. El consumidor desconoce el oficio y esa pedagogía es fundamental, cuando se aprende lo que hay detrás, se entiende mejor.
“La alta artesanía está en un momento de visibilidad máxima global”
P.: ¿Qué pueden aprender la moda o la joyería de sectores como la gastronomía en España?
R.: La alta artesanía está en un momento de visibilidad máxima global. El desfile de Dior en Sevilla fue un trampolín para las marcas y una oportunidad para que se ponga de moda comprar un bolso o un sombrero artesano.
P.: ¿La artesanía sólo es lujo?
R.: Es parte indiscutible de la definición del lujo, porque para mí es algo hecho a mano, con talento, con saber hacer y por alguien que tenga una trayectoria. Perdura en el tiempo y hace disfrutar a quien lo usa.
P.: El precio y la inmediatez son factores de compra muy importantes en el sector. ¿Cómo puede combatir esto la artesanía?
R.: Va a haber una diferenciación. En el vino esto existe, está el de grandes volúmenes que se vende en cadenas de alimentación y están los bien elaborados y más especiales, pero las pequeñas bodegas son un mundo aparte, que te llevan a un mundo de emoción. Las grandes producciones tienen menos de emoción porque tienen que ser para un público mayor. El mismo consumidor puede ser consumidor de las dos cosas, moda rápida y tener tu objeto de deseo, que guardas a lo largo de los años.
“Sigue habiendo un cierto pensamiento de lo que viene de fuera es mejor”
P.: La mayoría son empresas unipersonales. ¿El volumen es compatible con la artesanía? ¿Cómo se consigue?
R.: Sin duda. Por qué no. Al final hay muchísimos productos artesanos que lo que hacen es crecer en manos en su taller, pero se pueden producir a escala mayor. Las grandes marcas de lujo internacionales son artesanas y no por eso dejan de ser grandes, porque tienen capacidad de generar demanda.
P.: ¿Los consumidores españoles entienden el valor del made in Spain?
R.: Cada vez más, pero nos falta mucho recorrido. Sigue habiendo un cierto pensamiento de lo que viene de fuera es mejor, pero estamos iniciando ese cambio y hay que coger el testigo, olvidarnos los complejos del pasado, aprovechar el momento y la calidad y los artesanos que hay. Llegamos más tardes que nuestros vecinos.