Avon vuelve a números rojos y contrae sus ventas un 5,7% en 2018, lastrada por Latinoamérica

Avon tiñe de rojo sus cuentas. La compañía estadounidense de cosmética y perfumería cerró el ejercicio 2018 (finalizado el 31 de diciembre) con unas pérdidas de 21,8 millones de dólares (19,2 millones de euros), frente al beneficio de 20 millones de dólares (17,6 millones de euros) que obtuvo en 2017.

La compañía anotó unas ventas de 5.247,7 millones de dólares (4.641,2 millones de euros), un 5,7% menos que los 5.565,1 millones de dólares (4.922,1 millones de euros) que facturó en el mismo ejercicio del año anterior.

Avon ha atribuido el resultado, en parte, al descenso de sus ventas en Latinoamérica, así como a la reducción del 6% del número de representantes que se encargaban de la comercialización de los productos de la compañía entre familiares y amigos de sus comunidades locales.

Avon redujo sus ventas en Latinoamérica un 11%, hasta 2.146,9 millones de dólares (1.898,8 millones de euros)

Por unidades de negocio, el segmento beauty registró unas ventas de 3.748,1 millones de dólares (3.315 millones de euros), un 9% menos que en 2017. El retroceso obedece, principalmente, al comportamiento de la categoría de productos para la piel, que descendió su facturación un 8%, hasta 1.474,7 millones de dólares (1.304,3 millones de euros).

Las fragancias también disminuyeron su facturación un 8%, hasta 1.428,1 millones de dólares (1.263,1 millones de euros). Mientras que, la cosmética de color anotó un descenso del 7%, situándose en 845,3 millones de dólares (747,6 millones de euros).

El negocio de moda y hogar de Avon también se redujo de los 1.399,7 millones de dólares (1.237,9 millones de euros) que ingresó en 2017, a los 1.312,1 millones de dólares (1.160,5 millones de euros) que facturó en 2018.

Por regiones, las ventas de Avon se redujeron un 2% en Europa, Oriente Medio y África, hasta 2.093,8 millones de dólares (1.851,8 millones de euros). En Latinoamérica, la compañía facturó 2.146,9 millones de dólares (1.898,8 millones de euros), un 11% menos. En cambio, los ingresos en Norteamérica y en Asia Pacífico se situaron en 809,3 millones (715,7 millones de euros) y 470,8 millones de dólares (416,4 millones de euros), en línea con lo facturado en 2017.

La empresa se encuentra en pleno proceso de reestructuración. Avon ejecutará otro recorte de plantilla que afectará a 2.300 trabajadores, el 10% del total de la plantilla. Se trata de la segunda vez que el grupo reduce personal después de que el año pasado despidiera al 8% de sus empleados. La compañía también fichó a Kay Nemoto como directora de estrategia y de recursos humanos para pilotar su plan de cambio.