The Body Shop remodela su cúpula en España y abre en Puerta del Sol su tienda número 100 en Iberia

The Body Shop emprende una nueva etapa en el mercado español. La cadena de cosmética, propiedad de L’Oréal desde 2007, ha dejado atrás una etapa de estancamiento de las ventas y ha comenzado una nueva fase para impulsar de nuevo su negocio en el país. En el marco de esta etapa de crecimiento, The Body Shop ha incorporado a una nueva directora general para la península y prepara la apertura de un establecimiento de referencia en la Puerta del Sol, en Madrid.

La compañía ha nombrado a Sonia López Delgado como nueva directora general para el mercado ibérico. La directiva lleva cinco años trabajando para The Body Shop, primero como responsable de marca para España y Portugal y, más tarde, como responsable de retail para Iberia.

Con anterioridad, López trabajó en El Corte Inglés, Caoba Cosméticos y Kenzo Parfums, donde fue directora de márketing  durante nueve años antes de fichar por Parfums Givenchy en la misma posición.

La directiva se coloca al frente de la filial española en plena expansión de la cadena en el mercado español. En las próximas semanas, el grupo cumplirá por fin su objetivo de alcanzar el centenar de tiendas en la Península Ibérica, con la apertura de un flagship store en la Puerta del Sol de Madrid. Según han explicado fuentes de la compañía, la marca está progresando "muy bien" en España y es "un ejemplo para otros países". 

Antes de incorporarse a The Body Shop, López Delgado trabajó para Kenzo Parfums y Parfums Givenchy en España

Inicialmente, la empresa se había planteado alcanzar el centenar de tiendas en 2015, pero finalmente decidió posponer este objetivo por el impacto en sus resultados del descenso del consumo y por la reestructuración que el grupo estaba llevando a cabo en todo el mundo y priorizar la expansión en buenas ubicaciones y franquiciados de confianza.

The Body Shop combina la expansión a través de franquicias con la apertura de tiendas propias y, en el último año, ha subido la persiana de diez establecimientos, los últimos en la calle Princesa, en el barrio madrileño de Moncloa, y en el número 69 de la calle Goya, en el barrio de Salamanca.

En todo el mundo, la empresa ha mantenido un intenso plan de aperturas pese a experimentar un retroceso en las ventas durante los últimos años. En 2015, L’Oréal puso en marcha la reorganización de la cadena después de que su cifra de negocio encadenara varios años de caídas. En 2013, The Body Shop redujo su facturación un 8,6% y, en 2014, un 7,5%, hasta 873,8 millones de euros.

La compañía, capitaneada por Jeremy Schwartz, reestructuró sus operaciones en Estados Unidos y tomó el control de las tienda franquiciadas en mercados como el australiano. En 2015, la cadena registró con un retroceso del 0,9% en sus ventas por superficie comparable.

The Body Shop nació en 1976 en Littlehampton, en la costa sur de Inglaterra, con una oferta de 25 productos de cosmética natural elaborados artesanalmente. En 2007, la cadena pasó a manos de L’Oréal, que ha impulsado su red de distribución hasta las 3.102 tiendas en 68 países.

La Puerta del Sol, destino al alza en España

La decisión de The Body Shop de ubicar la apertura más relevante del ejercicio en la Puerta del Sol no es baladí. En los últimos años, cada vez son más los operadores que han apostado por instalarse en el kilómetro cero de España, atraídos por el tráfico de turistas y su situación privilegiada.

El primero en entender el potencial que tenía esta localización fue Apple, que instaló aquí uno de sus establecimientos de referencia en el mercado español. La llegada de la compañía tecnológica supuso un punto de inflexión en la ubicación, definida como el Piccadilly Circus español por el Kennedy Wilson, el fondo californiano que compró por treinta millones de euros el inmueble situado en el número nueve de la plaza y que planea convertir en un centro comercial de lujo.

La moda también se ha hecho un hueco en Sol, con compañías como Topshop y Cortefiel, aunque la llegada de más operadores de gran distribución es poco probable debido a la escasez de locales de grandes dimensiones como los que sí se pueden encontrar en Gran Vía.