Clarks cierra 2020 con una caída de ventas del 8%

El calzado no salió a la calle en el año de la pandemia. La británica Clarks ha cerrado el ejercicio 2020 (concluido en febrero) contrayendo ventas un 8%, hasta 725,3 millones de libras (828,2 millones de euros). La empresa registró unas pérdidas operativas de 14,1 millones de libras (16,1 millones de euros), frente a las pérdidas operativas de 48,7 millones de libras registradas el año anterior. 

La compañía redujo las pérdidas después de impuestos hasta 15 millones de libras (17,1 millones de euros), frente a las pérdidas de 20,9 millones de libras registradas en 2019. Clarks llevó a cabo una estrategia de reducción de descuentos para amortiguar el efecto de la crisis, que se venía gestando desde antes del estallido del Covid-19.

La compañía de calzado ha visto su negocio impactado por la pandemia, y ha apuntado que durante el pasado año se vendieron menos pares de zapatos en general. El cierre de establecimientos y la caída del tráfico, así como la salida de Reino Unido de la Unión Europea, también han sido los factores que han contribuido a la caída de las ventas. “El Brexit tendrá un impacto en nuestra rentabilidad y flujo de caja en el futuro”, ha apuntado la compañía, señalando además que existen “riesgos e incertidumbres” en varias áreas del negocio. 

Clarks está implementando un plan de reestructuración desde el pasado noviembre

La empresa ya se encontraba en una posición delicada desde 2019. Ese año, Clarks redujo sus ingresos un 4,6% y registró unas pérdidas de 82,9 millones de libras. En noviembre de 2020, la empresa pasó a manos del fondo de inversión LionRock Capital, en una operación valorada en 111 millones de euros. 

Desde el año pasado, Clarks se encuentra inmersa en un plan de reestructuración por el que está reordenando su red de establecimientos. La empresa ya anunció en mayo su intención de recortar novecientos puestos de trabajo a lo largo de 2021. Los planes de la compañía pasan por avanzar en digitalización y mejorar su eficiencia.

Clarks fue fundada 1825 en la localidad inglesa de Somerset de la mano de los hermanos James y Cyrus Clarks. La compañía, una de las mayores del mundo del sector de calzado, cuenta con una red de unos 1.400 establecimientos repartidos por 75 países y emplea a 13.000 trabajadores.