Gant se afianza tras romper con Ogoza y abre un ‘flagship’ en Serrano

Gant se refuerza en España. La empresa de origen estadounidense, propiedad del grupo suizo MF Group, levantará la persiana de un flagship en la capital a finales de este año, en el número 32 de la calle Serrano, anteriormente ocupado por la joyería Rabat. La apertura supone un nuevo acontecimiento después de que la marca tomara el control de su negocio en España.  

La apertura del local, de 452 metros cuadrados, se posiciona como “un gran hito para el desarrollo y la expansión de la marca en la Península Ibérica”, según comunica Martin Mattson, director general del negocio de Gant en el territorio. Mattson declara además que el crecimiento de Gant lo convertirá en “el futuro del sportswear americano”.

A finales de 2020, Gant se desvinculó definitivamente de Organización Gómez de Zamora (Ogoza), quien gestionaba su negocio español desde hacía tres décadas, y compró su propio negocio en el país con el objetivo de asegurar un mayor control de la marca, además de invertir en su crecimiento.

Así, Gant dio luz verde a la instalación de unas oficinas propias en la capital española, que abrirán sus puertas el próximo octubre en la calle Jorge Juan, esquina con Lagasca. Con ellas, la empresa puso en marcha la instalación de un showroom donde se exhibirá la temporada entrante.

Gant continúa potenciando su presencia en España con un ‘flagship’ que abrirá a finales de año

La compañía suma cinco tiendas propias en España, en Madrid, Palma, Bilbao y Puerto Banús, además de dos outlets en Las Rozas (Madrid) y Viladecans (Barcelona) y alrededor de setenta puntos de venta en El Corte Inglés. Gant entró en el país en la década de los noventa, de la mano Ogoza, y tiene hoy presencia en más de setenta países, con más de 750 puntos de venta en todo el mundo.

Gant inició su desarrollo en 1949, fundada por Bernard Gantmacher, de origen ucraniano, que puso en marcha una empresa de fabricación de camisas en New Haven, Connecticut (Estados Unidos). Junto con sus hijos, Gantmacher lanzó su propia marca, Gant, y gracias a su cercanía geográfica con la universidad de Yale, la firma impulsó su crecimiento, jugando un papel clave en la creación de la imagen de la Ivy League.