Giorgio Armani prevé que sus ventas vuelvan a caer un 5% en 2017 y 2018

Giorgio Armani vislumbra un horizonte de ventas a la baja. El empresario italiano, fundador de la casa homónima, prevé que las ventas de su compañía registren descensos del 5% en 2017 y 2018. La facturación del grupo, el segundo mayor de Italia después de Prada, no volverá a la senda del crecimiento hasta 2019.

Armani todavía no ha comunicado quién le sustituirá al frente de su empresa una vez se retire, tras el diseño de un plan de sucesión que le ha llevado cinco años, según una entrevista en El Corriere della Sera. El pasado marzo, el diseñador italiano configuró el consejo de su fundación con el fichaje de un ejecutivo de confianza, Pantaleo Dell’Orco, y un directivo de Rothschild, Irving Bellotti. Dicho órgano deberá garantizar la continuidad del negocio de la empresa tras la salida de Armani de la gestión.

Fruto de la caída de las ventas registrada en 2016, Armani ha emprendido diversas medidas de reestructuración de su negocio. La última de ellas tuvo lugar el pasado abril, cuando el grupo anunció el despido del 60% de la plantilla de su fábrica en Italia, que afectó a más de un centenar de trabajadores.

Giorgio Armani, que no tiene descendencia, creó el año pasado una fundación con su nombre con el objetivo de salvaguardar el futuro de la empresa

El ajuste fue consecuencia de la reorganización de la cartera de marcas de la empresa, que supuso el fin de las enseñas Armani Collezioni y Armani Jeans. Esta nueva estrategia, que pasa por mantener sólo las marcas Giorgio Armani, Emporio Armani y A/X Armani Exchange, empezará a ser efectiva a partir de la colección de primavera de 2018.

Armani finalizó el ejercicio pasado con un descenso del 5,2% de sus ventas, hasta 2.510 millones de euros. Por otra parte, el beneficio del grupo se elevó un 12,4% en 2016 respecto al año anterior, hasta 271 millones de euros.