Guess encoge su beneficio un 70% en la primera mitad del año y reduce sus ventas un 3,1%

Guess empieza el año con mal pie. El grupo estadounidense, que se encuentra inmerso en un proceso de reestructuración, concluyó el 30 de julio los seis primeros meses de su ejercicio con un resultado neto de siete millones de dólares (6,2 millones de euros), un 68,8% menos que en el mismo periodo del año anterior.

Las ventas de la compañía también se mantuvieron a la baja, con un descenso del 3,1%, hasta 933,8 millones de dólares (827,6 millones de euros), frente a los 1.025 millones de dólares (908,4 millones de euros) que facturó en la primera mitad de 2015.

“Los primeros seis meses del ejercicio han sido un periodo de transición que ya ha quedado atrás; las inversiones que hemos hecho hasta ahora comenzarán a generar crecimiento en el tercer trimestre y se acelerarán en el cuarto trimestre”, explicó Víctor Herrero, consejero delegado de Guess.

Europa fue el único mercado que esquivó la caída global de las ventas

Todos los mercados en los que opera la compañía excepto Europa se mantuvieron a la baja entre febrero y julio. En el continente europeo, las ventas del grupo se incrementaron un 4%, hasta 349 millones de dólares (309,3 millones de euros).

América, en cambio, sufrió un retroceso del 4% en su negocio de retail y del 10% en el wholesale, mientras que Asia redujo sus ventas un 11%. También se redujeron los ingresos por licencias, con una caída del 13%.

A 30 de julio de 2016, Guess sumaba 450 tiendas, seis menos que el 1 de agosto del año pasado, después de subir la persiana de seis nuevos establecimientos y cerrar diez.

Guess nació en 1981 de la mano de los hermanos Paul y Maurice Marciano¸ que emigraron de Italia a Los Ángeles (Estados Unidos). Maurice, que ocupaba el cargo de presidente, abandonó la compañía en 2011, mientras que Paul hizo lo propio el pasado julio, dejando en manos de Victor Herrero, ex ejecutivo de Inditex, la gestión de la compañía.