JD Sports se refuerza en Estados Unidos con la compra de Dtlr

JD Sports engorda su cartera de marcas. La compañía británica ha sellado la compra de la empresa estadounidense de moda y equipamiento deportivo Dtlr, según ha explicado en un comunicado. La operación está valorada en 495 millones de dólares, de los cuales 100 millones de dólares se utilizarán para pagar la deuda de Dltr.

La transacción se completará a lo largo del primer trimestre de este año. JD Sports ha explicado que la adquisición “mejorará la presencia del grupo en el norte y el este de Estados Unidos, complementando no sólo nuestras marcas existentes, JD y Finish Line, sino también la reciente compra de Shoe Palace”. La compañía completó la adquisición de la cadena estadounidense de calzado deportivo por 325 millones de dólares el pasado diciembre.

Como parte del acuerdo de adquisición, la cúpula de Dtlr seguirá al frente de la empresa, con Glenn Gaynor y Scott Collins como coconsejeros delegados. Los ejecutivos, además, reinvertirán una parte de lo que perciban en a empresa estadounidense, a cambio de una participación minoritaria en su capital del 1,4%.

La operación se ha financiado con la caja del grupo y crédito bancario ya existente

“La adquisición de Dtlr mejorará nuestra presencia en el norte y este de Estados Unidos y será otro paso importante en la evolución del grupo”, ha argumentado Peter Cowgill, presidente ejecutivo de JD Sports, señalando además que la intención de la compañía es conservar la firma Dtlr Villa.

Con sede en Baltimore, Maryland, Dltr fue fundada en 1982. La compañía, que nació como Downtown Locker Room, cambió su nombre al actual hace unos años y, en 2017, se fusionó con Sneaker Villa, especializada en calzado deportivo.

En la actualidad, la empresa estadounidense cuenta con una red de 247 tiendas en 19 estados, principalmente en el norte y el este de Estados Unidos. En el último año, Dltr situó su ebitda en 45,6 millones de dólares. El beneficio antes de impuestos, por su parte, fue de 1,6 millones de dólares.  

Por su parte, el grupo británico prevé cerrar el ejercicio actual (finalizado el 30 de enero) con un beneficio antes de impuestos de 400 millones de libras (443,6 millones de euros), muy por encima de la media prevista por los analistas, que anticipaban unas ganancias de 295 millones de libras (327 millones de euros).