Las ventas de Asos caen un 18% en el primer semestre

Asos, a la baja en lo que va de año. Las ventas de Asos han caído un 18% en las 26 semanas hasta el 6 de marzo de 2024, según ha comunicado la compañía, que no ha dado una cifra concreta de ingresos.

Esta caída se ajusta “en líneas generales a las previsiones” de Asos, ya que la empresa había afirmado que la tendencia observada en el último periodo del ejercicio 2023 se mantendría en el primer semestre del ejercicio 2024, mientras se aplicaban las medidas adoptadas durante el ejercicio 2023 para mejorar su rentabilidad, en el marco de su programa Driving Change.

El grupo británico de distribución online de moda finalizó 2023 (cerrado el 3 de septiembre) con una caída de ventas y del resultado neto, y anticipó un descenso de la facturación de hasta el 15% para el año fiscal 2024.

Asos redujo un 30% la entrada de existencias en el primer semestre, ajustando los stocks

La entrada de existencias en el primer semestre también se redujo en torno a un 30%, ajustando los niveles de stocks. La compañía apunta a “buenos avances” en la aplicación de la estrategia “Back to Fashion”, que incluye acciones para liquidar las existencias antiguas y la transición al nuevo modelo operativo para el ejercicio 2025. Asos ha avanzado su plan para mejorar la eficiencia de las existencias y reducirlas a unos 600 millones de libras (casi 700 millones de euros) a finales de año.

El flujo de efectivo libre mejoró en unos 240 millones de libras (casi 280 millones de euros) interanuales en el primer semestre gracias a la buena evolución de la rentabilidad subyacente y a la liquidación de existencias antiguas.

A pesar de la caída de las ventas, el flujo de efectivo libre del primer semestre, de unos 20 millones de libras (23 millones de euros), “representa un resultado sólido en un periodo caracterizado normalmente por un capital de explotación significativamente negativo y representa nuestro mejor rendimiento de efectivo del primer semestre desde el ejercicio 2017”.

Las previsiones para todo el año se mantienen sin cambios, e incluyen un descenso de las ventas de entre el 5% y el 15%, un ebitda ajustado positivo, la vuelta del inventario a los niveles anteriores al Covid-19 y una creación de efectivo positiva, reduciendo la deuda neta.