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M&A: la bajada de tipos calienta un mercado que pasa de largo de la moda en España

La reducción de tipos tiene un efecto inmediato en el abaratamiento de la deuda y facilita la financiación de operaciones corporativas. Aunque el sector se animará, la moda queda lejos de las prioridades de los inversores.

M&A: la bajada de tipos calienta un mercado que pasa de largo de la moda en España
M&A: la bajada de tipos calienta un mercado que pasa de largo de la moda en España

P. Riaño

27 sep 2024 - 05:00

Bajada de tipos, apetito inversor retenido y valoraciones más realistas. Este es el cóctel que está haciendo que la época de las grandes operaciones regrese al mercado mundial de las compraventas de empresas. A la espera del paréntesis que suponen las elecciones en Estados Unidos, los fondos internacionales vuelven a activarse, aunque la moda podría quedarse fuera de los despachos y, más todavía, la española.

 

La bajada de tipos anunciada por la Reserva Federal de Estados Unidos la semana pasada y la llevada a cabo antes por el Banco Central Europeo es uno de los elementos que más está animando el mercado. “Los menores costes de financiación deberían impulsar una mayor actividad en fusiones y adquisiciones, especialmente en private equity -señala Achim Berg, experto en moda y consultor de grupos internacionales del sector-; el dinero de inversión se está acumulando y es necesario invertirlo, y unas expectativas más realistas por parte del vendedor también deberían ayudar”.

 

Tal y como explica Borja Oria, socio y CEO de banca de inversión en Arcano Partners, “las empresas se valoran por descuentos de flujos de caja futuros y el primer elemento para calcular el descuento es el tipo de interés”. “Por eso, cuando bajan los tipos las Bolsas suben”, ejemplifica.

 

 

 

 

La política monetaria ha sido, de hecho, uno de los elementos que ha hecho que el mercado internacional de inversión se mantuviera cauto en el primer semestre, junto con la “incertidumbre económica, la preocupación por la inflación y las tendencias regulatorias y geopolíticas”, según BCG. En el primer semestre, el valor total del mercado de M&A (merger and adquisitions) fue superior que en el mismo semestre de 2023, pero inferior a la media de diez años. “El volumen de inversión no se ha frenado en el primer semestre, pero sí se ha concentrado en menos operaciones”, agrega Oria.

 

La bajada de tipos tiene un efecto inmediato en el abaratamiento de la deuda y, por tanto, facilita la financiación de operaciones corporativas -insiste José A. Zarzalejos, socio de Kpmg responsable de corporate finance para España y EMA-; no obstante, durante los últimos meses, especialmente hasta la mitad de 2024, han sido otros los factores macroeconómicos los que han frenado la actividad de M&A: la incertidumbre económica, las tensiones geopolíticas y los elevados niveles de inflación han actuado como obstáculos a la reactivación del mercado de M&A que hemos visto mejorar desde mediados de este año”.

 

Según Oria, la reducción de los tipos de interés hará que el gap entre el precio que estaban dispuestos a ofrecer los compradores y las expectativas de los vendedores se reduzca, “de manera que será más fácil ponerse de acuerdo y el mercado se animará”.

 

José María Rossi, partner de estrategia y transacción de EY, añade que la bajada de tipos tendrá también un impacto en el consumo, lo cual será beneficioso para las compañías y mejorará las previsiones de los inversores. “La esperada mejora en los datos de consumo por el aumento en la renta disponible de los particulares que, generalmente, tienen relevantes cargas hipotecarias”, señala.

 

 

 

 

Vicente Bosque, socios de One to One Capital Partners, precisa que la bajada de tipos tendrá un “efecto asimétrico”. “Hay mucho dinero disponible para nuevas inversiones y a su vez una larga lista de candidatos para exit entre las participadas de los fondo -desarrolla-; favorecerá más a las operaciones que usen deuda en mayor proporción y estas son las operaciones grandes y las de buy out por su propia naturaleza”.

 

En la industria de la moda, las grandes operaciones de inversión han comenzado a despertar con el primer semestre ya concluido. A mediados de julio, la esperada desinversión de VF en Supreme se completó con el traspaso de la marca urbana al grupo óptico Essilor Luxottica por 1.500 millones de dólares en efectivo.

 

Esta ha sido la gran transacción que se ha producido en el sector en lo que va de año, más allá de compraventas de empresas en apuros (como la adquisición de Goldenpoint por OVS) o de operaciones a precios ajustados, como la venta de Topshop a Bestseller por parte de Asos.

 

 

 

 

¿Irán a más las inversiones en moda? El contexto no acompaña y los inversores mantienen los mismos recelos que en el pasado respecto a la industria de la moda. El impacto de la incertidumbre económica (y política en el caso de Estados Unidos) en el consumo, el frenazo de China y su influencia en industrias como el lujo y la volatilidad del sector juegan en su contra.

 

“Los inversores a fecha de hoy continúan siendo cautos con las valoraciones y con el interés en las empresas de moda”, señala Borja Oria, que apunta que los inversores se decantan por “sectores menos cíclicos”. Zarzalejos insiste: “El sector de la moda se ha vuelto más volátil para los inversores durante los últimos años; por una parte, las modas llegan y se van a una velocidad vertiginosa y las temporadas ya no responden a los patrones tradicionales de las cuatro estaciones del año, sino que se atomizan entre cápsulas y varios lanzamientos en una misma temporada, lo que genera incertidumbre sobre el resultado de la estrategia de las compañías”.

 

En busca de reducir el riesgo, “el inversor tiende a centrar su atención en los grandes grupos, grandes marcas que, gracias a su presencia global y capacidad de arbitrar riesgos entre diferentes mercados, ofrecen una mayor estabilidad financiera”, según el experto de Kpmg.

 

 

 

 

En España, la industria de la moda se caracteriza, precisamente, por la falta de grandes grupos. “En España apenas tenemos tres o cuatro grupos de moda con escala global y, por lo tanto, las compañías pequeñas y medianas del sector están sujetas a una mayor volatilidad”, dice el directivo de Kpmg, a lo que Vicente Bosque agrega que en España en moda “las únicas operaciones que se han producido hasta la fecha han sido las de compra de marcas o activos en distress”. Por ello, Zarzalejos advierte: “aunque la actividad de M&A se recupere como estamos viendo en varios sectores de la economía, es posible que dicha recuperación no llegue con la misma intensidad al sector de la moda”.

 

“Que las operaciones de M&A lleguen al sector de la moda en España sería deseable porque hay un cierto desequilibrio entre las necesidades de inversión que tiene el sector y el interés real de los inversores en moda, el cual está afectado por malas experiencias en el pasada o casos fallidos y la dificultad de salir al exterior de las compañías españolas más allá de, fundamentalmente, México”, sostiene Rossi.

 

Tendam es la principal operación corporativa que está sobre la mesa actualmente en la industria española de la moda. Controlada por CVC y Pai, la empresa propietaria de Cortefiel y Women’secret lleva tiempo buscando una ventana para salir al mercado que, tal y como ha afirmado públicamente su consejero delegado, Jaume Miquel, debería encontrarse dentro del ejercicio en curso, que para Tendam termina en febrero de 2025.

 

El pure player de equipamiento deportivo Tradeinn debería protagonizar una compraventa en los próximos meses. La empresa se encuentra en negociaciones con el gigante francés Decathlon, que tomaría una participación mayoritaria en la empresa catalana, en una operación cuyo cierre estaba previsto para antes de verano.

 

Aunque no se encuentra todavía en el mercado, Tous está cerca ya del final de su relación con Partners Group, que se ha extendido más de los previsto inicialmente. El fondo entró en la empresa en 2015 pagando 150 millones de euros por el 25% del capital.

 

Más allá de estos tres nombres, pocas más compañías españolas se encuentran actualmente en el mercado. En el pasado han resonado nombres como Mango, el segundo mayor grupo español del sector (de capital familiar), así como Bimba y Lola, que llegó a negociar con el capital riesgo pero finalmente canceló la operación.

 

Este septiembre, el mercado de inversión de moda en España ha vivido una operación corporativa. El grupo industrial catalán SPW Fabrics ha vendido la mayoría de su capital a Alantra. El pasado mayo, en España se registró otra operación industrial, cuando LVMH se hizo con el 80% de la curtiduría catalana Ribà Guixà.