Manel Jadraque vuelve a la moda: el ex consejero delegado de Desigual ficha por la francesa Jennyfer
Jadraque se ha trasladado recientemente a París para comenzar a gestionar desde allí la cadena, propiedad de la francesa Celio.
28 sep 2016 - 05:00
Después de un par de años apartado del negocio de la moda, Manel Jadraque, ex consejero delegado de Desigual, vuelve al sector por la puerta grande. El ejecutivo acaba de fichar como consejero delegado de la cadena francesa de moda joven Jennyfer, propiedad de los dueños de la compañía de moda masculina Celio. Jadraque se ha trasladado recientemente a París para comenzar a gestionar desde allí la cadena, tal y como ha explicado el ejecutivo a Modaes.es.
Formado en el Instituto de Empresa y en la Universidad de Barcelona, Jadraque se incorporó a Desigual en 2004 como director de producto y operaciones. Previamente, el ejecutivo había trabajado en Loewe como director de compras y planificación y como responsable de operaciones en Louis Vuitton.
Desigual cesó a Manel Jadraque de su cargo como consejero delegado en mayo de 2015, justo un año después de la entrada de Eurazeo en el capital de la compañía. Thomas Meyer, presidente y fundador de Desigual, asumió entonces las funciones ejecutivas de consejero delegado y director general de la empresa.
En el último año, Jadraque, además de fichar como co-consejero delegado por la empresa de consultoría digital Talent Republic, ha ido invirtiendo en start-ups de moda, como la especializada en calzado Ursulitas o MAM Original, que distribuye relojes fabricados en madera.
Jadraque vuelve al negocio de la moda de la mano de uno de los principales grupos de distribución de moda en Francia
Ahora, Jadraque vuelve al negocio de la moda de la mano de uno de los principales grupos de distribución de moda en Francia. El directivo reportará directamente a Guillaume Motte, consejero delegado de Celio. Jennyfer cuenta con una red de distribución formada por más de medio millar de tiendas y una plantilla que supera los 2.000 empleados.
Jennyfer, que compite con enseñas como Pimkie en su mercado local y con otras como Stradivarius o Bershka en el mercado internacional, se fundó en 1985 de la mano de David Tordjman y Gérard Depagnat. Tras cosechar un gran éxito durante los años 90 en Francia, la empresa se vio obligada en 2005 a buscar un socio financiero a causa de la caída de sus ventas.
Jennyfer, que compite con enseñas como Pimkie en su mercado local y con otras como Stradivarius o Bershka en el mercado internacional, se fundó en 1985
La empresa suscitó el interés de grandes grupos del sector en todo el mundo. Finalmente, los fundadores de Celio, los empresarios Marc y Laurent Grosman, se hicieron con el 51% de la compañía. En la actualidad, Jennyfer factura cerca de 300 millones de euros en todo el mundo y continúa su expansión internacional. La cadena, que genera el grueso de su negocio en Francia, ha desembarcado recientemente en mercados como Rusia o India.
Jennyfer y su naufragio en España
España es uno de los pocos mercados que se la han resistido a la moda joven de Jennyfer. El consumo de moda joven del país, que lideran operadores como Inditex y cadenas como Double Agent, Subdued o Brandy Melville, hizo que la compañía decidiera retirarse de este mercado y cerrar todas sus tiendas.
En 2012, Jennyfer, que tenía una presencia destacada en ciudades como Madrid y Barcelona, redujo drásticamente su número de puntos de venta en el país, donde contaba con una veintena de establecimientos. Esta reestructuración fue el paso previo al repliegue absoluto de la cadena en España. En 2013, la compañía cerró sus últimas tiendas y liquidó su filial en el país, ubicada hasta entonces en Barcelona.