Mango se apoya en moda infantil para sumar 200 millones de euros a sus ventas en 2022
La línea infantil, que abarca de recién nacido a preadolescente, crecerá un 60% este año, hasta 160 millones de euros, y a medio plazo podría llegar a copar un 10% de la facturación del grupo.
15 nov 2021 - 05:00
Mango ensancha su base de clientes. La línea infantil del grupo catalán, que desde el año pasado incluye también una colección para preadolescentes, cerrará este año con un crecimiento del 60% y superará los 200 millones de euros de facturación en 2021, según ha explicado Berta Moral, responsable de Mango Kids, a Modaes.es.
Hasta 2020, la compañía ofrecía ropa desde recién nacido hasta la talla 14, y el año pasado lanzó Mango Teen, destinada a preadolescentes. “Nuestro cliente se paraba a los once años, ahí lo perdíamos”, explica Moral.
La línea Teen de Mango compite con cadenas especializadas como Brownie o Nícoli, que han experimentado un rápido crecimiento en los últimos años y que, a diferencia de conceptos como Pull&Bear o Bershka, se dirige a un tramo de edad que todavía va de compras con sus padres, aunque ya decide.
El objetivo es alargar la vida de los clientes y mantenerlos hasta que se hagan mayores y, al mismo tiempo, captar nuevos targets que llegan a Mango en los primeros años de su adolescencia.
Mango Kids cuenta con 562 puntos de venta, de los cuales 24 son tiendas independientes, y Mango Teen suma nueve establecimientos
La línea infantil de Mango cuenta con un equipo de unas cincuenta personas, liderado por Moral, y el objetivo es seguir reforzándolo en los próximos años para hacer frente a su rápido desarrollo.
“En marzo de 2020, pensamos que todo se iba a parar, pero a partir de mayo las ventas online se dispararon”, relata Moral. Este año, Mango Kids crecerá un 60%, hasta superar los 160 millones de euros, y a medio plazo podría acercarse al 10% de la facturación.
El grupo capitaliza así un sector que ha salido de la pandemia con la temida recuperación en K: las empresas especializadas que estaban ya en dificultades antes del Covid-19, como Kidiliz, se han quedado por el camino, pero aquellas que aguantaron pudieron aprovechar la venta por reposición que, a diferencia de la moda de adulto, no se paró con la pandemia.
Es un segmento, además, que no ha sido tradicionalmente fácil para los grupos de gran distribución. Gap compró Janie and Jack en el marco de la liquidación de Gymboree, pero la cerró apenas dos años después; Inditex llegó a desarrollar una cadena independiente, Kiddy’s Class, que hoy cuenta con una presencia testimonial, y H&M tiene una amplia oferta infantil, pero sin tiendas independientes. Tendam, por su parte, apenas ha comenzado a testar esta franja de edad a través de su plataforma multimarca online, en la que vende la marca especializada Bóboli.
Mango Kids cuenta con 562 puntos de venta, de los cuales 24 son tiendas independientes, y Mango Teen suma nueve establecimientos, por el momento todos de carácter efímero. “Era un formato bastante experimental y queríamos probar, pero el objetivo es abrir tiendas permanentes el año que viene”, adelanta Moral.
En el conjunto de la línea infantil, el ecommerce aporta un 50% de la facturación, frente al 41% del conjunto del grupo en 2020, pero Moral asegura que “en Teen, la experiencia física es importantísima, para ellas forma parte de la experiencia de ir de compras”. En el caso de las colecciones masculinas para preadolescente, en cambio, el canal online copa casi el 100% de las ventas.
Tras finalizar 2020 con una caída del 22% en sus ventas y en números rojos, las previsiones de Mango pasan por cerrar 2021 con un volumen de ventas muy cercano al de 2019, cuando registró una facturación de 2.374 millones de euros, y con un resultado superior al del mismo año, en el que ganó 21 millones de euros.