Nike recupera a un histórico para impulsar sus ventas en retail

Nike recupera a uno de sus históricos ejecutivos. La empresa estadounidense, número uno en la industria del deporte a escala global, ha recuperado a Tom Peddie como vicepresidente de marketplaces. Este movimiento se produce después de que en los últimos resultados confirmasen el momento débil que atraviesa la empresa, según apunta Bloomberg.

 

Peddie trabajó durante treinta años en la compañía antes de que se anunciara su jubilación en 2020 y le sustituyera Ann Hebert, quien ocupaba inicialmente el cargo de directora de ventas globales desde diciembre de 2018.

 

A lo largo de su carrera en Nike, Peddie ocupó varios puestos de alta dirección. En su último trabajo fue el vicepresidente y director general de Nike para Norteamérica. Su regreso a la compañía estaba previsto para el 24 de junio.

 

 

 

 

Después de que Nike haya retirado su oferta de muchas tiendas multimarca para favorecer las ventas en sus propias tiendas, el grupo está inmerso en un plan que pasa por reconstruir sus relaciones con los minoristas.

 

“A medida que continuamos enfocándonos y mejorando las capacidades en nuestro negocio mayorista, confío en que Peddie aportará visión y liderazgo audaz para acelerar la estrategia de marketplaces”, señala Craig Williams, presidente del área de asociaciones con minoristas de Nike.

 

La compañía estadounidense cerró su último ejercicio (finalizado el pasado 31 de mayo) con una evolución plana de sus ventas. Las ventas en el conjunto del último ejercicio se situaron en 51.362 millones de dólares, en comparación con 51.217 millones de dólares del ejercicio anterior.

 

El resultado bruto de la compañía a cierre del ejercicio se situó en 22.887 millones de dólares, con un alza del 2,67% respecto a 2022. El resultado neto también evolucionó al alza, con un incremento del 12,42% en el ejercicio completo (hasta 5.700 millones de dólares).

 

Por regiones, el grupo cerró 2023 con una caída del 1% en sus ventas en Norteamérica, mientras en Europa, Oriente Próximo y África las elevó un 1%; en China, un 4%, y en Asia Pacífico y Latinoamérica, un 5%.