Nine West vende su negocio de calzado y bolsos a Authentic Brands por 340 millones de dólares
Con la venta de las dos marcas, Nine West se queda con sus negocios rentables y prevé salir del proceso concursal, en el que se encuentra desde abril, en septiembre.
12 jun 2018 - 10:13
Nine West se deshace de su negocio de calzado y bolsos. La compañía, propiedad del fondo Sycamore, ha vendido sus marcas Nine West y Bandolino a Authentic Brands Group (ABG) por 340 millones de dólares (288,3 millones de euros).
En abril, Nine West se declaró en bancarrota y se acogió al Chapter 11 (el equivalente al concurso de acreedores en España). Paralelamente la compañía inició las conversaciones con ABG para venderle sus negocios de calzado y bolsos.
ABG, propietaria de Nautica, Aéropostale, entre otras marcas, presentó la oferta más alta por las marcas Nine West y Bandolino, durante una subasta que comenzó el viernes y concluyó el domingo.
La venta de Nine West y Bandolino se realizó en una subasta que arrancó el viernes y concluyó el domingo
El acuerdo entre las dos empresas se cerrará una vez que la transacción sea aprobada por un tribunal de bancarrota de Manhattan. Después de eso, ABG asumirá todos los acuerdos de licencia e iniciativas de comercialización para ambas marcas.
Ralph Schipani, director ejecutivo de Nine West, ha explicado que tras la venta, la compañía ha dado un paso importante en su reestructuración y seguirá adelante con la reorganización de sus otros negocios. El grupo opera con las marcas One Jeanswear Group, Jewelry Group, Kasper Group y Anne Klein.
Por su parte, Jamie Salter, presidente y consejero delegado de ABG, ha dicho que tras la operación, la compañía mejora su cartera de marcas de lifestyle y lanzará su plataforma global de calzado.
Nine West, que lleva varios años de reestructuración, y espera salir del proceso concursal en septiembre. En 2014, Sycamore se hizo con Jones Group, el entonces propietario de la cadena, en un acuerdo que valoró al conjunto de la empresa en 2.200 millones de dólares. Sycamore procedió entonces a la división del negocio y a la venta de dos de sus marcas: Stuart Weitzman y Kurt Geiger.